Un escenario donde sólo cabe el pacto político

El interés electoral de los próximos meses reside en el gran electorado de centro y derecha, liderado aún por el PP de Rajoy

El sondeo electoral del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) dibuja un escenario en el que los cuatro partidos nacionales van acercándose, aunque no llega a producirse una alternancia en el liderazgo relativo del PP. Esto nos lleva confirmar que, desde 2016, España está necesitada de una nueva visión de las formaciones sobre las alianzas de Gobierno o de legislatura; si esto no cambia, nos arriesgamos a la repetición constante de elecciones o a situaciones de crisis permanente, como la de Italia. Una vez superada la relación de fuerzas que gobernó el país desde la Transición, se impone una nueva cultura de las alianzas políticas. En el primer sondeo del CIS posterior a las elecciones catalanas, hay un partido, Ciudadanos, que sale muy reforzado, logra superar a Podemos en intención de voto, pero no sobrepasa ni al PP, que es el primero, ni al PSOE, que es el segundo. Aun así, a cada uno de estos partidos les separan tres puntos entre sí -el PP, el más votado, cuenta con un 26% en voto estimado-, por lo que esta situación todavía puede cambiar, ya que no hay elecciones en un horizonte cercano. El PP de Mariano Rajoy ha perdido muchos apoyos desde las pasadas elecciones generales, le pesan los casos de corrupción, no saca rédito de la crisis catalana y mucho menos de la bonanza económica que ha superado la peor recesión desde la década de los 70. Ciudadanos es el principal beneficiario de la mala situación -relativa, insistimos- de los populares, pero no termina de alcanzar lo que las expectativas indicaban. A Ciudadanos le pesa, posiblemente, la falta de implantación en el territorio y su bisoñez orgánica, cuenta con un electorado que aún no es propio. El desgaste no lo rentabiliza el PSOE de Pedro Sánchez, aunque es cierto que esta formación ha pasado por un periodo de crisis interna muy grave. De todos modos, no parece que el futuro vaya a irle mucho mejor, al menos si su oferta sigue siendo la de ahora, donde son más frecuentes las ausencias y los vacíos a la implicación. Podemos ha quedado, definitivamente, estancado, está a un solo punto de Ciudadanos, pero ha dejado de ser una alternativa real de Gobierno o un partido llamado a ser la primera fuerza de la izquierda. El interés electoral de los próximos meses estará, pues, en el gran electorado del centro y la derecha del país, que no termina de romper con el PP para cambiar a Ciudadanos. No se da el vuelco que sí hemos visto en las últimas elecciones catalanas. Un Gobierno y un PP con mayores bríos aún podría mantener una ventaja holgada... para pactar.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios