Tribuna

Abelardo Vico (senador del PSOE); Juan José Martín (parlamentario andaluz del PSOE por Granada).

Ayudas a los autónomos en Granada: Las cifras a la intemperie

Ayudas a los autónomos en Granada: Las cifras a la intemperie

Ayudas a los autónomos en Granada: Las cifras a la intemperie

Los autónomos son un sector con una influencia importante y creciente en la vida socioeconómica del país. En plena pandemia su número ha crecido. Además, en Granada el trabajo autónomo alcanza un papel especialmente relevante. Granada es junto a Almería la provincia que presenta un porcentaje más alto de trabajadores autónomos con respecto al total de ocupados, siendo las dos únicas zonas andaluzas que superan el 20%. A ello hemos de añadir otro dato revelador, pues mientras que en nuestra provincia representa al 10,4% del total de ocupados de Andalucía, se eleva al 12,2% si consideramos el porcentaje de autónomos.

 En un escenario como el actual, de caída económica espectacular sólo superada en los tiempos de la Guerra Civil, hasta los más acérrimos liberales, los del laissez faire, los del reducir el Estado a la mínima expresión, defienden ahora casi con más ahínco que los socialdemócratas tradicionales la necesidad de una intervención del Estado, desde todas sus Administraciones, para que la economía no caiga a niveles de los que costaría mucho tiempo y esfuerzo salir después.

 En este contexto las Administraciones de distinto signo se han dispuesto a prestar ayuda a los distintos sectores, entre ellos a los autónomos. Las cifras, el importe, el alcance de estas ayudas llegan por distintos medios al ciudadano, pero en muchas ocasiones en tan alta cantidad y con tan baja calidad analítica, que es muy difícil que éste se pueda hacer idea clara de qué importancia real posee el dato que está percibiendo.

 La observancia de un dato de manera aislada no ofrece una imagen constextualizada de su alcance y de su incidencia en la vida real. Se hace necesaria su comparación, su puesta en relación. Decir que algo es poco o mucho se puede constituir en algo irrelevante, pues se encuentra cubierto por una pátina de prejuicio. Decir que una cosa es más o menos que otra cosa y en qué proporción lo es, se puede constituir en algo bastante más relevante en cuanto es algo objetivo y comprobable.

 Por ello vamos a comparar las ayudas pagadas por el Gobierno de España a las y los autónomos de la provincia de Granada y las ayudas pagadas por la Junta de Andalucía con motivo de la pandemia y durante todo el año 2020. El Ejecutivo nacional ha pagado a los autónomos granadinos 115,2 millones de euros, mientras el gobierno andaluz ha pagado a los autónomos granadinos 10,8 millones de euros. Esto es, el Gobierno de España ha inyectado a la economía de los autónomos granadinos afectados por esta difícil crisis sanitaria diez veces más recursos que la Junta de Andalucía. Si sumamos el total de ayudas, el Gobierno de España ha asumido del 91,4% de las mismas y la Junta, el 8,6%.

 Esta es la realidad. Estos son los datos a la intemperie. Cada puede sacar su propia conclusión. La nuestra es la siguiente:

La intensa diferencia entre las ayudas para autónomos entre el Estado y la Junta de Andalucía se pueden explicar por dos actitudes opcionales de la administración autonómica. Bien por torpeza, bien por mala fe.

-La Junta quería poner dinero para lo autónomos, pero al plantear unas ayudas excluyentes, es decir, dirigidas a aquellos que no estaban protegidos por el Estado, resulta que eran muy pocos los autónomos que quedaban fuera de la cobertura estatal, por lo que apenas existían autónomos que se pudieran beneficiar de estas ayudas de la Junta. Esto se soluciona cambiando el espíritu de las ayudas y convirtiéndolas en complementarias de las ayudas estatales, y no alternativas a las mismas.

-Mala fe. La Junta no quería poner dinero para los autónomos, pero tampoco quería que se notara. Es más, a poder ser quería que pareciera lo contrario. Así, ha diseñado una campaña con publicaciones en el BOJA, pero sin presupuesto real detrás, de pronunciamientos grandilocuentes pero huecos de contenido, de mucha espuma y poca sustancia. Esto sólo se soluciona cambiando el gobierno andaluz cuando la democracia presente la oportunidad.

 Por lo tanto, en la crisis más seria de nuestra sociedad en el último siglo, el Gobierno de España no sólo ha protegido por primera vez al colectivo autónomo, equiparando en este sentido a este sector clave con el resto de trabajadores, sino que el importe de su protección alcanza unos niveles importantes. Y esa importancia no se deduce de una apreciación subjetiva, sino de una comparación objetiva. Las ayudas han multiplicado por diez las del Gobierno autonómico. Mientras tanto la Junta de Andalucía o bien se ha equivocado en el planteamiento de las ayudas y no ha mostrado propósito de enmienda o bien ha afrontado esta necesidad con una actitud camuflada y  deliberadamente cicatera, pues en realidad la prioridad era liquidar un presupuesto con superávit, como en realidad ha sucedido.

 

 

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios