Tribuna

Alix Coicou

Médico-psiquiatra

Comprometidas e intrépidas mujeres

Las actividades de las hermanas, Patria, Minerva y María Teresa inquietaban al dictador Trujillo, y el 25 de noviembre de 1960 fueron encontrados en un acantilado sus cuerpos sin vida

Comprometidas e intrépidas mujeres Comprometidas e intrépidas mujeres

Comprometidas e intrépidas mujeres / rosell

Nacieron en dos países que comparten la misma isla, bautizada La Española por Cristóbal Colón en 1492. Fue dividida en dos tras el acuerdo de 1697, por el cual España cedió a Francia la parte occidental, que fue llamada Haití después de la sangrienta revolución de los esclavos que consiguieron su independencia, oficialmente declarada el 1 de enero de 1804. Así se creó el primer Estado negro del mundo. La relación entre las dos naciones libres que ocupan la isla, Haití y la República Dominicana, ha estado plagada de divergencias y tensiones, aún más cuando en 1937 el dictador racista Rafael Leónidas Trujilllo ordenó el asesinato de aproximadamente veinte mil haitianos, matanza que hoy en día podría ser calificada de genocidio.

Al norte de la República Dominicana, en Salcedo, nacieron las cuatro hermanas Mirabal Reyes, en una familia de la pequeña burguesía. Su educación fue formal y dos de ellas, Minerva y María Teresa, manifestaron gran interés por los estudios y pronto tuvieron inquietudes políticas, principalmente tras la llegada al poder de Trujillo. María Argentina Minerva, la tercera, nacida el 12 de marzo de 1926, fue una de las primeras dominicanas en licenciarse en derecho durante la dictadura. Contribuyó, junto con su marido, también abogado, a la creación del Movimiento Revolucionario 14 de Junio, que luchó contra el régimen. Acudió, obligada, en el año 1949, a dos fiestas organizadas por el caudillo, atraído por su belleza, pero este se sintió rechazado por Minerva, hecho que dio mucho que hablar y que marcó el inicio de las tribulaciones de la familia.

Las actividades de las hermanas, Patria, Minerva y María Teresa, respectivamente de 36, 34 y 25 años, inquietaban al dictador, y el 25 de noviembre de 1960 fueron encontrados en un acantilado, en la costa oeste, sus cuerpos sin vida, tras regresar de visitar en la cárcel a los maridos de Minerva y María Teresa, crimen odioso al cual hace referencia en su novela La fiesta del chivo, el nobel Vargas Llosa. Fatídica fecha que sirvió de origen al Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer. Las Mirabal, acusadas de atentar contra la seguridad del Estado, fueron el adalid de la lucha de las mujeres dominicanas para conseguir sus derechos y la igualdad y sin duda las precursoras del feminismo en su país. La hermana segunda, Bélgica Dedé, tuvo mejor suerte. Trujillo falleció en una emboscada el 30 de mayo de 1961.

Menos conocida es la biografía de Yanick Rigaud, pero no deja de ser apasionante. Natural de Haití, cursó sus estudios en la Escuela del Sagrado Corazón de Puerto Príncipe y, desde adolescente, demostró su sensibilidad y solidaridad participando en un programa de alfabetización en un barrio humilde de la capital. Tras terminar la secundaria, ingresó en la Facultad de Medicina del país, a la vez que militaba en el clandestino partido comunista, siendo una mujer muy dinámica, según el intelectual haitiano Frantz Latour. Osó luchar contra la feroz dictadura de François Duvalier, un médico que llegó al poder en septiembre de1957. Su mandato inicialmente de 6 años, fue renovado en 1961, pero años más tarde, mediante un referéndum, se autoproclamó presidente vitalicio. Pronto instauró en Haití un régimen de terror sustentado sobre una siniestra milicia, los Tonton Macoutes, que hostigaba sin piedad a los opositores o a cualquiera considerado como tal. Los años 1968-69 fueron los de plomo de la dictadura cuando algunos jóvenes, afiliados al PUCH (Partido Unificado de los Comunistas Haitianos) e influenciados por la revolución castrista, perdieron la vida en las mazmorras o bajo las balas asesinas de la autocracia. El miedo era tangible, y evidente la desconfianza entre amigos e incluso parientes, porque la dictadura no escatimaba esfuerzos para cometer los más alocados desmanes y los peores crímenes, con tal de enrocarse en el poder. Muchas familias se quedaron desmembradas o huérfanas por disentir del régimen. Esta asfixia provocó un éxodo de haitianos hacia horizontes más prometedores y seguros. Yanick murió el 2 de mayo de 1969, en la periferia de Puerto Príncipe, a los 22 años, defendiéndose con un arma en la mano, cuando las fuerzas militaro-macoutes quisieron arrestarla.

Procedentes de sociedades patriarcales, esta es parte de la historia de algunas mujeres, hermanas geográficas, que lucharon heroicamente para liberar a sus pueblos de la opresión de dos de las dictaduras más crueles del continente americano. Sintámonos orgullosos de ellas.

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