Tribuna

Ramón Ramos

La, la, la

Uno de los autores de la canción que ganó Eurovisión en 1968 es Manuel de la Calva, compositor también del Resistiré, el himno contra el coronavirus

Portada del single 'La, la, la' de Massiel, ganadora de Eurovisión en 1968

Portada del single 'La, la, la' de Massiel, ganadora de Eurovisión en 1968 / G. H.

HACE hoy 52 años del triunfo de... Una canción pegadiza, sin más estribillo que una sílaba por cuadruplicado y fácilmente entendible en cualquier idioma o habla... Eso era La, la, la, la canción con la que España ganó el Festival de Eurovisión en la noche del 6 de abril de 1968. Un éxito que en la época y en aquella España iba más allá del mero triunfo en un certamen musical. Todo un fenómeno sociológico, una hazaña, la prueba palpable de la superioridad hispana conseguida además en campo contrario... Más o menos, eso fue para el franquismo la victoria de Massiel en el Albert Hall de Londres con su interpretación de una canción compuesta por Ramón Arcusa y Manuel de la Calva, el Dúo Dinámico, autores también del Resistiré que ahora nos insufla ánimos contra la pandemia.

En aquellos años el Festival de Eurovisión paralizaba las ciudades. En tiempos de un solo canal televisivo, la cita eurovisiva concitaba la máxima expectación, recluía a las familias ante el televisor, aceleraba o congelaba los pulsos a la hora de la votación... España, que había inaugurado su participación en 1961, acumulaba más pena que gloria hasta que en 1966 y 1967 Raphael, con actuaciones más contenidas a las de su sofisticado estilo personal, dignificó la presencia española en calidad y clasificación. Y en estas llegó Massiel...

La participación de Massiel fue improvisada y decidida sobre la marcha. Es conocida la renuncia de Joan Manuel Serrat, designado en principio para representar a España. Serrat entonces en el arranque de su fama pretendió forzar, dos semanas antes del certamen, una interpretación en catalán con la que no transigió TVE. El cantante formaba parte de Els Setze Jutges (Los Dieciséis Jueces), grupo que bajo nombre de un conocido trabalenguas catalán promocionaba música y cultura en esa lengua. De los dieciséis, más de uno entraba directamente en la categoría de cognazo, pero había otros (Lluís Llach, María del Mar Bonet...) de notable producción artística.

Entre todos ellos sobresalía Joan Manuel Serrat, que a finales de 1966 había entrado en los Superventas con Cançó de matinada. A continuación, Serrat sorprendió a todos cuando decidió cantar y grabar en castellano y a la altura de las semanas previas a Eurovisión, quizá presionado por sus anteriores compañeros y tal vez con mala conciencia por su decisión –que sin embargo no significaba abandonar las composiciones y grabaciones en catalán– exigió la interpretación representativa de España en una lengua que las autoridades de la época no estaban dispuestas a autorizar.

Tras la renuncia de Serrat se especuló con Karina y el propio Dúo Dinámico para sustituirle pero la elegida fue Massiel, que en una interpretación racial se impuso en reñida votación con Congratulations, del inglés Clift Richards. Aquel triunfo fue aireado a los cuatro vientos por el régimen político, que consciente del repudio exterior de la Europa democrática, vivía en la contradicción de despreciar lo extranjero pero al mismo tiempo alardeaba ante el más mínimo éxito de un representante español en cualquier campo de actividad profesional. Y más, si se producía a costa de "la pérfida Albión", como había calificado un embajador español el triunfo de la selección española frente a la inglesa en el Mundial de fútbol de 1950.

Serrat renunció a cantarla porque el Gobierno franquista se negó a que lo hiciera en catalán, así que se le buscó un sustituto, y antes de Massiel sonaron Karina o el Dúo Dinámico

Así que el éxito de Massiel y La, la, la fue de inserción obligatoria en todas las portadas de la prensa española. Y eso que tuvo que competir con una inesperada y dolorosa noticia en aquel Sábado de Gloria previo al Domingo de Resurrección en que Barcelona y Real Madrid se jugaban el título de Liga en el Nou Camp. A la legendaria actualidad de un partido de tal calibre a esas alturas del campeonato se unió la noticia del fallecimiento de Benítez, un uruguayo de prolongada presencia en el club azulgrana, que murió en la misma fecha del éxito de La, la, la, al complicarse una infección por haber ingerido alimentos en mal estado unos días antes.

A sus 21 años y con una intrascendente canción de letra intrascendente que canta "a la mañana que ve mi juventud / y al sol que día a día / nos trae nueva inquietud", además de avisarnos de que "te cantan cuando naces / y también el adiós", Massiel se convirtió en un icono nacional mimado por el régimen, aunque a posteriori la cantante renegó de aquellas loas y aseguró en una entrevista posterior, muchos años después, que fue vetada por TVE española por negarse a recibir la Medalla de Isabel la Católica. Un veto que se desmiente con entrar en youtube y deleitarse con las interpretaciones de Massiel por aquellos años en Galas del Sábado, el programa estrella de TVE en la época, o el especial de fin de año o Tele Ritmo, que semanalmente presentaba las novedades musicales del momento, además de continuas apariciones en el No-Do, que dedicó un amplio reportaje a su boda un año después.

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