CUANDO se conformó el actual Gobierno Andaluz a muchos docentes nos sorprendió que el parlamentario Imbroda fuese nombrado consejero de Educación y Deportes. Si miramos en la propia página de la Consejería y leemos su biografía vemos que los méritos deportivos no son cuestionables, pero su experiencia y conocimiento de la educación andaluza, (la comunidad más poblada con mayor número de alumnos y profesores) es escaso, solo ha trabajado como empresario en el Medac (Instituto privado de Formación Profesional).

El Sistema Educativo Andaluz  es el de mayor porcentaje de educación pública de España, en torno al 80% pública y en torno al 20% concertada y privada.

Un consejero de Educación lo debe ser de todo el sistema, pero el señor Imbroda desde el inicio se ocupó de buscar apoyos con sus políticas para la escuela concertada y no se le ha oído en un año ni un solo elogio o reconocimiento a la escuela pública.

Una de sus últimas referencias ha sido "que la Educación Pública no debe de mirar de reojo a la concertada sino trabajar para mejorar". Parece dar por hecho que la enseñanza concertada es de mayor calidad que la escuela pública, algo que la mayoría de los docentes no compartimos y que ha indignado a Adian (Asociación de Directores de Institutos Públicos de Andalucía). Además en su equipo, la secretaria general de Formación Profesional, sin ningún rubor, promociona en redes sociales una academia privada de FP fundada por el propio Imbroda y que dirige su marido.

Ha logrado algo difícil al alcanzar “el consenso” con el rechazo de toda la comunidad educativa

El Decreto de Escolarización ha sido la evidencia del daño a la escuela pública y el favoritismo por la concertada. Todos los sindicatos, las Ampas  y las asociaciones profesionales como Asadipre y Adian han lamentado que frente a la libertad de elección de centro, se esconde favorecer que el alumnado vaya a los centros concertados. El querer que todas las zonas tengan centros concertados de referencia es a todas luces inviable, dado que muchos municipios no tienen esta tipología de centros pero favorece que se llenen todas las unidades de la escuela concertada.

Se persigue que todas las unidades que se cierren para el curso 2020-21 sean de centros públicos ya que hay una previsión de en torno a 13.000 alumnos menos.

Cuando el DG de Planificación ha tenido que explicar algunos de los criterios de escolarización, que el propio consejero no sabía explicar, ha quedado meridianamente claro que se pretende garantizar que se llenen los centros concertados ampliando sus zonas de escolarización. Han eliminado para ello la preferencia del criterio de proximidad al centro, lo que es un auténtico disparate sobre todo en edades tempranas. La educación en el entorno siempre ha sido considerada un valor por todos los expertos, algo que parece ser no se ha tenido en cuenta.

El señor Imbroda con sus políticas está provocando el enfrentamiento entre los docentes y ha conseguido "el consenso" de toda la comunidad educativa que rechaza su Decreto de Escolarización. El propio consejero reconocía en su presentación, que actualmente el 93 % de las familias se le otorga el primer centro que eligen y al 97% se le adjudica uno de los centros solicitados. Todo esto ocurre con cerca de dos millones de alumnos. ¿Dónde está el problema? ¿Por qué tocar lo que funciona?. Sólo el 3% tiene problema en su solicitud de centro y eso no se arregla con la libre elección.

Por todo lo anterior, el próximo 4 de marzo más de 120.000 docentes y  cerca de dos millones de alumnos y sus familias estamos llamados a un paro y una protesta que nunca se había producido por la escolarización. El consejero Imbroda ha logrado algo difícil en estos tiempos actuales, ha alcanzado "el consenso", el rechazo de toda la comunidad educativa a sus políticas tanto por el fondo como por las formas.