No es descabellado pensar que los que caerán más pronto que tarde serán el presidente Casado y el secretario general Egea.

Doña Cristina es responsable única de haberse enamorado de quien no debía, pero no merecía este nuevo episodio.

Sánchez se encuentra entre la espada y la pared. Tiene que decidir entre Yolanda o Bruselas.

Gentiloni ha debido quedarse perplejo ante el escenario previo a sus encuentros con Sánchez y sus vicepresidentas.

Nos esperan días problemáticos... y con la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz en pie de guerra.

Otegi quiere tener más influencia, PNV no quiere perder la suya… y el PSOE de Sánchez hace equilibrios con dos partidos rivales entre sí.

El presidente sale fuerte del congreso, pero el famoso giro al centro habrá que verlo. El camino se hace andando.

La entrada a saco de escenas de violencia extrema en nuestros hábitos ha provocado la indiferencia ante el horror.