La Asociación de Voluntariado Ambiental (AUCA) denunció ayer las numerosas muertes por electrocución de especies protegidas de aves rapaces que se están produciendo en el Parque de la Dehesa de Santa Fe, uno de los espacios naturales de la provincia de Granada.

En este parque periurbano, en el que residen más de cien especies diferentes de aves a lo largo del año, la mortalidad está aumentando en los últimos años debido a la existencia de varias líneas eléctricas que atraviesan el bosque y sus cercanías, según un comunicado de la asociación.

Durante el último mes se han localizado en el lugar cadáveres de un águila calzada, dos ratoneros, tres cernícalos vulgar y uno primilla, todas ellas especies protegidas y amenazadas, algunas de ellas inmersas en proyectos de reintroducción, como es el caso de la última especie, por lo que desde AUCA señalaron que los esfuerzos de las administraciones son "vanos" para intentar reintroducir especies que, poco después y siendo aún jóvenes, mueren electrocutadas.

La asociación indicó que las torres de las líneas eléctricas constituyen perfectos posaderos para la caza de este tipo de aves, debido a su gran altura y su situación en enclaves despejados, y aseguró que la solución al problema de la electrocución de las rapaces "cuesta poco más de sesenta euros", ya que consistiría en la colocación de un aislante y evitar la ubicación de las torres que presenten apoyo de amarre con puentes por encima de la cruceta.

Las muertes se producen por electrocución cuando el ave toca dos cables conductores o un cable y el poste al posarse, ya que el cuerpo hace de conductor de la energía eléctrica, o por colisión con la línea, algo que afecta sobre todo a especies gregarias y de mayor tamaño.

Desde la Asociación de Voluntariado Ambiental de Santa Fe se quiso ayer denunciar el efecto de la instalación de torretas en los municipios de Santa Fe y los colindantes del Parque Periurbano de la Dehesa de Santa Fe -Vegas del Genil, Las Gabias y Chimeneas-. Al mismo tiempo, desde AUCA se señaló que se ha solicitado tanto al Ayuntamiento de la localidad metropolitana como a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta que "tomen las medidas pertinentes para resolver este problema".

Al mismo tiempo, desde la asociación se lanzó una recomendación a aquellas personas que se encuentren con una rapaz electrocutada en estos parajes. Según el comunicado, lo mejor es que no se toque al ave electrocutada y que se dé aviso a los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, Seprona.