guadix

Cascamorras multitudinario

  • El bombero Emilio Delgado ondea la bandera en múltiples ocasiones en una carrera muy emotiva en la que participaron 10.000 personas

Los accitanos tiñeron a Juan Pedernal de rojo para reprenderle su fracaso en Baza.

Los accitanos tiñeron a Juan Pedernal de rojo para reprenderle su fracaso en Baza. / Ramón Ubric

No había conseguido la misión de traerse la Virgen de la Piedad en Baza y era un día especial para Emilio Delgado Ortega que, por vez primera, se ataviaba con la vestimenta del Cascamorras. Tiene su particular promesa a la Virgen y lo dio todo en una carrera en la que sorprendió a los más de 10.000 accitanos y turistas que se echaron a la calle en una jornada soleada y un sábado festivo en la Ciudad Episcopal. Muchos empujones para correr al lado de este bombero de profesión que recibió el homenaje de sus compañeros e, incluso, se colocó el casco de bombero y cogió la manguera para echar agua que refrescara a las miles de personas que se tiznaron de pinturas rojas para reprender a la figura de Juan Pedernal por haber fracasado en la misión en Baza. La carrera duró algo más de dos horas y contó con varios momentos emotivos y con las habituales juras de bandera que fueron muy emotivas.

Emilio Delgado encarnaba a la figura de Juan Pedernal en el 53 aniversario de la Virgen de la Piedad y de esta fiesta de Cascamorras. Se volcó, tras el intento frustrado de Baza, y tenía ganas de divertir a los accitanos y accitanas. Delgado demostró una gran fortaleza física para cubrir con garantías la dura misión y fue el gran protagonista en la Fiesta de Interés Turístico Internacional del Cascamorras, que da pasos para ser declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en un año muy importante para la fiesta que celebraba su 527 edición.

El día fue bastante soleado y el Cascamorras pudo completar su carrera en poco más de dos horas, que fueron vividas con intensidad por más de 8.000 corredores y por más de 10.000 accitanos y visitantes de todo el mundo que se tiraron a las angostas calles del municipio. Había varias circunstancias que dejaban notar que la fiesta ha pegado un cambio y atrae más turistas, como la presencia acreditada de múltiples medios de comunicación internacionales.

En las inmediaciones del puente del Río Verde, junto a la rotonda de la Plaza de las Américas y a los pies de la Catedral, fue el lugar donde se congregó la multitud. Fue una fiesta especialmente segura y así, la delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Granada, Sandra García, y la alcaldesa de Guadix, Inmaculada Olea, visitaron el puesto de mando avanzado del 112 que coordina el dispositivo de emergencias. Se contó con efectivos de Bomberos, Policía Local, Protección Civil, Guardia Civil, SAS y técnicos del GREA y del 112 que colaboran en el dispositivo. En total, unas 58 personas, dos ambulancias y otros vehículos que garantizaron la normalidad de las fiestas.

Este año la salida se realizó a las seis de la tarde y el recorrido pasó de nuevo por la calle de la Concepción, Barradas, Puerta Alta, Cruz de Piedra y San Miguel hasta llegar al Real de Santo Domingo, repitiendo como escenario de fondo el Palacio de Peñaflor. Emilio Delgado dio mucho juego encarnando la figura de Juan Pedernal e hizo una carrera muy participativa en la que se salió en más de una ocasión del itinerario habitual, dando algún que otro susto a los que no querían mancharse. Entre los corredores, no podía faltar el Cascamorras de Honor, Jesús Samaniego, y el presidente de la Hermandad de la Virgen de la Piedad, Juan López Lechuga, sin el que la fiesta no tendría sentido y al que se le dedicaron bellas palabras. Los gritos de "¡Viva la virgen de la Piedad¡, ¡Viva el Cascamorras! ¡Bastetano el que no bote! o ¡Esto sí que es un Cascamorras! fueron una constante a lo largo de todo el recorrido.

Momentos recordados fueron el paso por la Avenida Buenos Aires con miles de accitanos tirando agua desde los balcones; la jura de bandera en el puente del Río Verde con la maravillosa estampa de la Catedral detrás; el paso por la Avenida Medina Olmos; el paso por la calle Ancha y la llegada al caño de San Antón. Llamó la atención el baño de espuma en la plaza de las Palomas, donde se realizó la jura de bandera con recuerdos a la Virgen de la Piedad y el paso por la calle Santa María del Buen Aire, con el saludo al obispo de Guadix, Ginés García Beltrán, hasta encerrarse en la Iglesia de San Miguel en el Real de Santo Domingo.

La fiesta, una tradición centenaria que comparten los municipios granadinos de Guadix y Baza, tuvo su primer acto el miércoles en Baza y recreó ayer la vuelta del 'Cascamorras', el enviado de Guadix al municipio vecino, para intentar recuperar la imagen de la Piedad.

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