Las dos Entidades Locales Autónomas de la Costa Tropical quedaron ayer constituidas. Las dos pertenecen al término municipal de Motril. Mientras a mediodía Conchi Abarca tomó posesión de la presidencia de Carchuna-Calahonda, por la tarde le tocó el turno al veterano Manuel Carrascosa, ya que repite por cuarta legislatura consecutiva en Torrenueva. El panorama político en los próximos 4 años se presenta bastante distinto para las dos localidades, tan próximas en kilómetros y tan lejanas ideológicamente.

El PP conquistó el pasado 22 de mayo la ELA de Carchuna-Calahonda. Su lista encabezada por Conchi Abarca fue la más votada y consiguió 864 votos de los 2.074 emitidos. El descalabro socialista fue significativo en esta localidad, ya que su candidato Manuel Estévez (ex presidente de la ELA), con 309, pasó a ser la tercera fuerza, ya que se vio también superado por el independiente Antonio Jesús González de la Agrupación de Electores Independientes de Carchuna-Calahonda (con 490 votos).

Estévez no supo rentabilizar electoralmente el enfrentamiento que mantenía con el Ayuntamiento de Motril y la oposición vecinal al paseo de la playa, la privatización del servicio público de limpieza o los problemas escolares en el colegio Sacratif de Carchuna donde los padres se movilizaron incluso en campaña electoral. Así, se quedan en el aire asuntos como el procedimiento de independencia de Carchuna-Calahonda o los recursos judiciales contencioso-administrativos contra el Ayuntamiento de Motril por la polémica deuda.

La suerte de Abarca es aún mayor, porque además de ganar las elecciones en El Llano, también estará en la corporación municipal de Motril como nueva concejal de Anejos y Relaciones con las ELA.

Mientras que Carchuna se augura que será una balsa de aceite, la confrontación seguirá siendo previsiblemente la nota dominante en la otra ELA: Torrenueva, donde Manuel Carrascosa con el GRITO revalidó por cuarta vez una legislatura con más de la mitad de los votos registrados: 615 de los 1.206 totales, mientras que el candidato popular Ramón Otaño se quedó en 279. Los principales puntos de fricción se refieren a servicios como la seguridad, la venta ambulante ilegal o las disputas por los pagos del Consistorio motrileño. El GRITO se ha convertido en la única fuerza política independiente que mantiene el poder en la Costa.