Esta semana se ha reiniciado las obras de remodelación de la plaza de Abderramán, en la playa de San Cristóbal, tras la rescisión del contrato a la empresa adjudicataria inicialmente por incumplimiento, y volver a sacar a concurso para adjudicación las trabajos restantes, según ha informado el alcalde, Juan José Ruiz Joya.

El alcalde asegura que después de meses de incumplimiento por parte de la anterior adjudicataria que tenía que hacer dicha obra, el Ayuntamiento inició un procedimiento de resolución del contrato. “Este  procedimiento se ha alargado en el tiempo porque hay que cumplir los plazos legales establecidos y, evidentemente, también porque queríamos dejar que las actividades que se estaban desarrollando en la zona hasta que estuvieran de vacaciones y por tanto menor incidencia cuando se retomaran las obras con el fin de no ocasionar más molestias de las que ya hemos hecho hasta ahora”, dijo.

Ruiz Joya asegura que las obras que quedan por ejecutar “van a tener una duración aproximada de cuatro semanas y con ellas quedará remodelada la zona, donde, además, se realiza una amplia mejora junto al  paseo San Cristóbal, la plaza de Abderramán y la calle Guadix. Son dos arterias principales de la localidad que creo que van a mejorar su imagen y además van a hacer que Almuñécar y La Herradura sigan apostando por la excelencia turística”, subrayó el alcalde.

Las obras de reordenación afectan a unos 1.700 m2 manteniendo la fuente y reordenando las jardineras para que tenga una mayor amplitud y visión más moderna, acorde con la zona donde se sitúa”, según el proyecto.

La remodelación arrancó el 21 de marzo y estaba previsto se prolongará hasta el 30 de junio. Las obras se planificaron en dos fases para no molestar a los visitantes y los negocios ubicados en plaza durante la Semana Santa. Estas obras, que  están  subvencionadas por  la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía, fueron adjudicadas a la empresa inicial por un montante de 155.000 euros, lo que supuso una rebaja del algo más del 21% con respecto al precio de salida que se situó en 197.000 euros. Los trabajos se alargaron en el tiempo y provocó incumplimiento, por lo que se tuvo que rescindir el contrato.