94 años dan para muchas buenas obras. Este lunes de reapertura, a Granada se le va una parte de su historia contemporánea con la muerte de Antonio Gutiérrez Ferrer, un hombre de la Costa que caminó muchos senderos en Granada y que insistió a las instituciones para que a los pequeños de la Ciudad de los Niños nunca les faltara de nada. Es por ello, que desde la Diputación de Granada se ha querido expresar el pésame por esta triste despedida del religioso de los Hermanos Obreros de María.

Un hombre con el que la institución provincial ha colaborado mucho y es por ello que ha lamentado "profundamente" el fallecimiento de madrugada del considerado como el último limosnero granadino que se ha ido a las cinco de la madrugada de este lunes 30 de noviembre a los 94 años de edad.

La corporación provincial de diputados ha querido mostrar su tristeza por la muerte de "un hombre bueno, plenamente dedicado a los demás", entregado totalmente a la Ciudad de los Niños, y que era "muy querido" en toda la ciudad y la provincia, "también entre los trabajadores de la Diputación", a cuya sede estuvo acudiendo durante años a recoger aportaciones y ayudas para su congregación religiosa. En los últimos años con la coincidencia de la cercanía entre la Ciudad de los Niños en Bobabilla y la Diputación a unos minutos en La Chana.

El equipo de gobierno de la actual Diputación de Granada ha recordado que fue nombrado Hijo Predilecto en 2016 por la institución provincial, han querido trasladar sus condolencias a toda la orden de los Hermanos Obreros de María, familia y amigos de Antonio Gutiérrez Ferrer.

En aquella ocasión, en el año 2016, fueron designados Hijos Predilectos el cantaor Juan Pinilla y el Hermano Antonio Gutiérrez Ferrer. Entrena dedicó estas palabras al limosnero: "Un educador y religioso que ha entregado su vida a lo demás" a la par que agradeció la "aportación al desarrollo de nuestra tierra, porque sois ejemplo de esfuerzo, de trabajo, de talento y de excelencia en vuestros respectivos ámbitos".