Unos veinte empresarios del gremio de los chiringuitos se concentraron ayer a la entrada de Cantarriján en protesta por el cierre por parte de la Junta del acceso de vehículos privados al aparcamiento habilitado junto a esta playa, ubicada en paraje natural.

La concentración, que duró algo más de una hora, fue convocada por la Asociación de Chiringuiteros de la Costa Tropical y la Asociación de Empresarios y Comerciantes de La Herradura. Los participantes exhibieron media docena de pancartas con lemas contrarios al cierre al tráfico de vehículos no autorizados, decretado por segundo año consecutivo por la Delegación de Medio Ambiente, y críticos con el Ayuntamiento por su "pasividad" en el asunto como dueño de los caminos que dan acceso a la playa.

La resolución de Medio Ambiente, vigente hasta el 30 de septiembre, restringe el acceso sin autorización con vehículos de motor a este paraje natural y sólo permite el paso a los autorizados y a los microbuses puestos a disposición de quienes quieran acceder a la playa, previo pago de dos euros por subida y bajada.

Los empresarios mantienen que la playa es de dominio público y que "es ilegal privatizarla". La Administración justifica la medida en la necesidad de preservar a este paraje del riesgo de incendios y protegerlo de una elevada ocupación, argumentos rebatidos por el sector. Los comerciantes sostienen además que el vehículo lanzadera habilitado para bajar y subir a los visitantes, además de "limitar los derechos y la libertad de los usuarios", es más perjudicial que beneficioso porque conlleva "el doble de contaminación".