El presidente de la Diputación de Granada, José Entrena, y medio centenar de alcaldes y alcaldesas de municipios de Granada, Almería y Jaén se concentran en Madrid para alzar la voz en la construcción del eje eléctrico Caparacena-Baza-La Ribina, un asunto que no ha hecho más que prorrograrse en el tiempo desde 2002 y que parece estar perdido en el limbo, pese a que este eje es considerado como prioritario. El hecho de que la línea continúe sin incluirse en el plan estratégico de Desarrollo de la Red de Transporte de Energía Eléctrica 2015-2020 es lo que ha llevado, esta semana, a una delegación de alcaldes y representantes políticos de las zonas afectadas hasta Madrid para reivindicar la construcción de este eje eléctrico y reunirse con el ministro de Energía.

José Entrena, que había solicitado una reunión con el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, fue recibido finalmente, junto con una delegación de alcaldes, por un funcionario de rango menor, el director de gabinete del subsecretario de Estado, sin capacidad alguna de decisión ni para comprometerse a gestionar una reunión entre Ministerio, presidentes de las tres diputaciones, Junta, representantes de alcaldes y del sector empresarial.

Este representante del Ejecutivo central, designado por el Ministerio para atender las demandas de tres provincias andaluzas, ha trasladado a la delegación que el coste de la línea es de 138 millones, y que rebasa la financiación prevista para la planificación 2015-2020. Además, su propuesta ha sido que sea la Junta de Andalucía la que financie la Línea o que anticipen la inversión las empresas interesadas en construirla.

Entrena señaló que la competencia en la red básica de distribución eléctrica pertenece al Estado, no a las autonomías, y afirmó que la opción de que las empresas adelanten la inversión supondría un gravamen para las compañías.

Según el presidente de Diputación, en cualquier caso, ha quedado demostrado que la Línea "no es una prioridad para el Gobierno de España, que destina los fondos disponibles a otros territorios".

Ante la respuesta del Gobierno, la comitiva ha solicitado una nueva reunión "de inmediato" que incluya representantes de las tres provincias, Junta, ayuntamientos y sector privado para buscar una solución.

Entrena recordó que en febrero las empresas adjudicatarias de megavatios tienen que decidir donde van a construir. "Es evidente que la incertidumbre que se está provocando alrededor de esta cuestión va a generar una fuga de inversiones", asegura Entrena, y recuerda que "además de estar justificada la necesidad del suministro como del sector empresarial, también es esencial para la cohesión territorial de las comarcas afectadas".

"No contemplamos la opción de que no se haga, nos estamos jugando mucho", señaló Entrena, que indicó que "es una competencia estatal, hay financiación y existe una demanda". "Garantizaríamos el futuro industrial de esta zona", incidió.

Reunión en el Congreso

A continuación, la delegación andaluza se trasladó al Congreso para reunirse con representantes de los diferentes grupos que componen la Comisión de Energía, Turismo y Agenda Digital del Congreso.

Entrena solicitó el apoyo de la Comisión para que se incluya la línea en el plan energético nacional 2015-2020. En este sentido, pidió la mediación de la Comisión para que pueda tener lugar una reunión con el Ministerio, los presidentes de las tres diputaciones, representantes de alcaldes y del sector empresarial.

El presidente de la Diputación trasladó la preocupación que vienen mostrando las instituciones, empresarios y la ciudadanía en general por la eliminación del eje Caparacena-Baza-La Ribina de la Planificación Energética y el Plan de Desarrollo de la Red de Transporte de Energía Eléctrica 2015-2020. "La decisión deja a un amplio territorio de las provincias de Granada, Jaén y Almería en una situación de grave exclusión para el desarrollo de proyectos industriales y de producción de energías renovables y convierte en prácticamente inviable el ramal Guadix-Baza-Lorca del Corredor Mediterráneo", afirmaba.

Además, el presidente de la Diputación recordaba que la ejecución de la línea 400 kv es estratégica para el desarrollo socioeconómico de Andalucía Oriental y, en particular, para varias comarcas que se verían altamente perjudicadas al perder inversiones y proyectos planificados en la zona, de gran interés para la generación de riqueza y la creación de empleo.