El subdelegado del Gobierno en Granada, Francisco Fuentes, salió ayer en defensa de la actuación de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) en el alivio de carga de algunos embalses de la provincia durante el temporal y pidió a Junta y Diputación que no hagan política con asuntos como éste.

En un comunicado, criticaba la "estrategia coordinada y partidista" para "ocultar el papel, aún por descubrir, que ambas administraciones desempeñaron en las horas más críticas del pasado fin de semana" durante el temporal. El subdelegado se refería en concreto a las declaraciones de la delegada del Gobierno de la Junta, Sandra García, y el presidente de la Diputación de Granada, José Entrena, en las que acusan a la administración central y a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir de mala gestión e imprevisión en la programación del alivio de la carga a la que estuvieron sometidos determinados embalses, como el de Cubillas, debido a las fuertes precipitaciones y que, dicen, pudieron provocar inundaciones en la zona de la Vega.

Para el subdelegado, "estas acusaciones son inaceptables, máxime si provienen de dos responsables políticos a los que se les presupone un deber de cautela que evite la alarma social con pronunciamientos de carácter técnico que no están avalados por un solo informe técnico" que cuestione la actuación de la CHG.

Lamentó que "se dejen llevar por su afán crítico y desleal hacia el Gobierno", defendió la actuación de los profesionales para garantizar que no ocurriese "una desgracia en las poblaciones afectadas por las inundaciones" y recalcó que los daños por acumulación de agua "se deben únicamente a la intensidad de las precipitaciones".

Fuentes señalaba además que los técnicos de la CHG y de la Unidad de Protección Civil de la Subdelegación gestionaron de forma conjunta durante los días 17 y 18 una grave situación de emergencia y alertó de forma oficial y con suficiente antelación a los responsables de las administraciones y servicios de emergencias de los desembalses programados y sus posibles consecuencias. "Ignoro qué hizo la Junta de Andalucía y la Diputación provincial esos días, pero nuestra intervención logró que los caudales de 300 metros cúbicos por segundo que entraron en los sistemas de Cubillas-Colomera y Quéntar-Canales durante la tarde del sábado y la madrugada del domingo se contuvieran con medidas adicionales".