La Guardia Civil ha investigado a un individuo de nacionalidad rumana, de 23 años, como presunto autor de un delito de robo con escalo perpetrado en la localidad de Limones-Moclín donde se apoderó de joyas y dinero por valor de cuatro mil euros aproximadamente.

El investigado utilizaba el método del pariente para averiguar si había alguien dentro de casa antes de intentar robar en ella. Tocaba el timbre o en la puerta, y si alguien abría este individuo preguntaba por un primo que se llama Paco, unas veces, y otras Pepe, que supuestamente lo había llamado por teléfono para darle un trabajo.

El pasado día 14 de febrero, sobre las 17:00 horas, la víctima salió de su casa a dar un paseo. Al poco rato llegó el investigado y llamó a la puerta, como antes había hecho en otras casas, y tras un rato en el que no respondió nadie saltó un muro perimetral hasta el patio de la vivienda, y desde allí al interior, donde tras registrarlo todo se apoderó de las joyas y el dinero que los moradores guardaban dentro.

Tras la denuncia la Guardia Civil de Pinos Puente se hizo cargo de la investigación. Acudieron a la vivienda del denunciante a hacer una inspección ocular y descubrieron que el propietario de una vivienda vecina poseía un sistema de videovigilancia exterior. Los agentes inspeccionaron las imágenes y descubrieron el vehículo en el que había llegado el joven ahora investigado.

Una vez descubierta la matrícula, atrapar al presunto ladrón no ha sido una tarea sencilla para la Guardia Civil de Pinos Puente. El investigado es un individuo sin domicilio conocido y el coche cuya matrícula poseían los investigadores no estaba a su nombre. Su propietaria era una mujer de Murcia que lo vendió a un tercero y éste último al joven rumano.

Una vez identificado, los agentes lo localizaron el pasado día 22 de febrero, lo trasladaron hasta el acuartelamiento de la Guardia Civil de Pinos Puente y le instruyeron diligencias en calidad de investigado por un presunto delito de robo con escalo.

Para llevar a buen puerto investigaciones como la precedente, es de gran ayuda para la Guardia Civil contar con las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad. No todo el mundo puede tener en su casa un sistema de vídeovigilancia exterior, por lo que es muy importante la colaboración de los comerciantes o particulares que sí que las tienen instaladas, y de las empresas de seguridad que ofrecen todas las facilidades a los investigadores para realizar su trabajo.

Desde el año 2006 la Guardia Civil ha realizado un importante esfuerzo para optimizar su relación con el sector de la seguridad privada en beneficio de la seguridad ciudadana.

El Programa fija el modelo de relación entre la Guardia Civil y la seguridad privada: define los canales de comunicación que faciliten esta relación, establece el intercambio bidireccional de información y los contenidos de las informaciones que deben intercambiarse, y potencia el apoyo operativo mutuo.