La Guardia Civil se ha incautado de 130 plantas de marihuana de gran tamaño en el transcurso de dos operaciones llevadas a cabo en Órgiva y Pinos Puente que se han saldado con la detención de una mujer.

La mujer, de 38 años y nacionalidad alemana, fue detenida en Órgiva como presunta autora de un delito contra la salud pública por cultivar sustancias estupefacientes. La arrestada tenía en el patio de su vivienda numerosas macetas con plantas de cannabis de todos los tamaños.

Una vez detenida, autorizó a los agentes a que realizaran un registro en su domicilio, y fue entonces cuando la Guardia Civil intervino 43 plantas de cannabis sativa y los útiles necesarios para su cultivo doméstico.

Las 87 plantas restantes fueron descubiertas en un cortijo abandonado del término municipal de Pinos Puente. Las plantas, de más de dos metros de altura, estaban guiadas con varillas metálicas para procurar que crecieran rectas y contaban con un sistema de riego, según la Guardia Civil, que intervino un motor de bombeo de agua, que era tomada de una acequia contigua a la vivienda y distribuida por medio de una manguera.