El subdelegado del Gobierno en Granada, Antonio Cruz, ha confirmado hoy que en julio estarán abiertos dos de los tres tramos que completan la autovía entre Granada y Motril, y que, para salvar el único viaducto que no estará listo -el de la presa de Rules-, los vehículos tendrán que desviarse a la A-346.

Según Cruz, más de 15 nuevos kilómetros entrarán en funcionamiento este mes, aunque al no poner en servicio el tramo de la autovía A-44 Ízbor-Vélez de Benaudalla, pondrán en marcha una serie de actuaciones provisionales en la carretera A-346 a las Alpujarras y en la conexión de ésta con la N-323, a la altura del puente de Vélez de Benaudalla.

En la intersección de la carretera A-346 con el ramal de acceso a la autovía se proyecta una rotonda que canalizará el tráfico entre Órgiva y Las Alpujarras y la costa de Motril.

En el puente de Vélez se prevé una ordenación del tráfico y señalización variable que permita la adaptación a las operaciones que se llevan a cabo en la temporada de verano para acceder a la costa desde Granada capital.

Según ha explicado el subdelegado del Gobierno, el puente que cruza la presa de Rules, la misma plataforma que se dobló en mayo de 2006 y que estuvo paralizada más de un año, ha sido la circunstancia que ha retrasado la marcha de las obras.

Este incidente ha impedido inaugurar toda la autovía, tal y como prometió la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, en una visita a Motril.

"Los soldadores trabajan suspendidos en el aire a gran altura", ha señalado Cruz, quien ha añadido que las características de la obra hacen que cualquier adversidad retrase la tarea para poner en servicio los 10 kilómetros de vía.

Hasta que se ponga en funcionamiento la autovía, Tráfico seguirá habilitando un tercer carril de bajada y subida a la costa durante los fines de semana en toda la carretera.