La socialista María José Sánchez, asumió ayer la alcaldía del municipio granadino de Albuñol, cumpliendo de esa forma el pacto de gobierno establecido anteriormente por el CPM, el PSOE y el PILR. Lo hace sustituyendo a su padre, José Sánchez Rivas, quien anunció que seguiría ligado a la política en segunda línea.

Tras once años ejerciendo la alcaldía y tres décadas dedicado a la política, Sánchez Rivas cedió el cargo a su hija en lo que supone un punto de inflexión y reconciliación, tanto política como personal. Un enfrentamiento interno en el Partido Socialista hizo que el regidor saliese junto a varios militantes para poder gobernar bajo las siglas CPM, Candidatura por el Progreso del Municipio de Albuñol, aunque la ahora alcaldesa permaneció en las filas socialistas.

El grupo independiente ganó las pasadas elecciones, aunque sin mayoría absoluta, y tras largas negociaciones llegó a un acuerdo con el PSOE y el partido La Rábita. Este pacto es el responsable del traspaso de la alcaldía a comienzos de este año. Los compañeros de Sánchez Rivas en el CPM han vuelto a las filas socialistas, camino que posiblemente siga el propio regidor próximamente, para sellar definitivamente la reunificación del partido a nivel local. Las siglas seguirán vigentes hasta el final de la legislatura.

El ex alcalde recalcó el "cambio de generación, pero no de ideas políticas" que supone el nuevo nombramiento de su hija y descarta volver a presentarse, aunque afirma que aceptará si es llamado a filas para acompañar a María José. "Si no es así, ya merezco un descanso", declaró.