A pesar de la caída experimentada en las últimas fechas en las ventas de la lonja del Puerto de Motril, motivado principalmente por las cancelaciones en el sector de la hostelería por la alta incidencia registrada y el avance de la variante Ómicron, que provocó que en fechas señaladas como Nochebuena o Nochevieja se registraran cifras muy por debajo de las habituales, el volumen de facturación registrado en el cómputo general se sitúa en los casi cinco millones de euros, gracias a la comercialización de más de un millón de kilos de pescados y mariscos.

En concreto, la Cofradía de Pescadores de Motril facturó 4.823.215,60 euros, casi un millón más de los ingresados en 2020, cuando se cerró el ejercicio económico con 3.912.420,30, con una diferencia de apenas 200.000 kilos menos.  Unas cifras que, de haberse conseguido durante las fechas festivas unos precios similares a los de otros años, podría ser muy superiores. Pese a ello, la lonja ha conseguido cerrar el año con los mejores resultados de los últimos tiempos.

Según informaron fuentes de la lonja pesquera a Granada Hoy, estos buenos datos suponen un crecimiento superior al 18 por ciento en referencia al año anterior, gracias a la comercialización de más 1.300 toneladas de pescados y mariscos.

Unos buenos datos que han situado a uno de los productos estrellas de la dársena granadina, la quisquilla de Motril, como uno de los productos más demandados a lo largo del año con unas ventas superiores a los 34.000 kilos, generando 749.973,654 euros, con un precio medio de 20 euros el kilo y con picos donde se han llegado a alcanzar los 83 según la época del año, frente a los algo más de 440.000 euros generados en 2020 con en torno a 21.000 kilos de este producto autóctono.

Aunque sin duda la joya de la corona del 2021 ha sido la gamba, con un volumen de facturación de 1.072.329,991 euros con la venta de 96.037,69 kilos frente a los 86.973,23 kilos capturados en 2020.

Pero también han pasado por la dársena granadina 16.683,7 kilos de calamar -193.584,015 euros-, 31.712.49 kilos de rape -255759,91 €-, 264.423,65 kilos de jureles -199.674,994 €-, 165.614,27 kilos de caballa -65.634,28 €- o 46.890,35 kilos de pulpo -355906,55 €- entre otros productos del mar.

Cifras que, pese a ser mejores que en otros años desde que se decretó el estado de alarma en marzo de 2020, no dejan indiferente a los pescadores motrileños que siguen buscando la manera de fomentar el consumo y la comercialización del producto local para que los consumidores finales puedan establecer las diferencias que se ocasionan en determinadas ocasiones en la calidad de las piezas y su precio final, mediante una campaña que la organización de productores pesqueros (OPP85) puso en funcionamiento en las últimas fechas con la entrega de unas placas que acrediten la procedencia de los alimentos entre los restauradores, pescaderías y establecimientos del mercado municipal de Motril.

Por otra parte, el presidente de la Cofradía de Pescadores, Ignacio López, explicó a este periódico que están trabajando en un nuevo proyecto, liderado por la Junta de Andalucía, que permitirá a los trabajadores de la lonja de Motril comercializar las capturas directamente con el usuario final a través de internet.

López señaló que, con la puesta en marcha de este servicio, "tendremos la oportunidad de hacer una venta online, convirtiéndonos en una de las primeras lonjas en poner en marcha este servicio". Pero antes de que eso ocurra, la Autoridad Portuaria tendrá que llevar a cabo la remodelación integral de la lonja pesquera, tasada en cerca de un millón de euros, y que está prevista que comience a lo largo de este año.

Una nueva lonja en la que está proyectado que se sustituyan las cámaras de almacenamiento del pescado, el suelo, se cambien los cerramientos, así como una nueva zona de subasta adaptada a las exigencias que establecen las administraciones en materia de sanidad. En este sentido, el presidente de la Cofradía de Pescadores indicó que, en esta nueva lonja contarán con una sala de despiece y manipulación de la especie, "una infraestructura suficiente para poner en marcha este nuevo proyecto que permitirá que la gente desde su casa pueda comprar a través de internet o por teléfono el producto directamente".

"Serán todo ventajas, ya que además de generar nuevos puestos de trabajo, el cliente podrá hacer los pedidos y tenerlos esa misma noche en su casa si se encuentra en un radio de acción próximo o a la mañana siguiente si se encuentra algo más lejos", concluye.