Los "viernes negros", como les suelen llamar los trabajadores del Ayuntamiento de Motril a las concentraciones que vienen protagonizando desde hace algunos meses dichos días "en protesta por la situación socioeconómica actual", se convertirán a partir de ahora en "semanas negras". Según informaron ayer empleados del Consistorio motrileño y sus empresas públicas, a partir de ahora comenzarán un calendario de movilizaciones más intenso "ante el impago y retrasos sistemáticos del cobro de las nóminas". Esta decisión la tomaron en una asamblea, en la que acordaron continuar con las concentraciones durante el tiempo del bocadillo (de 10:00 a 10:30 horas) en la puerta del Ayuntamiento "hasta que se haga efectivo el cobro de la nómina".

El retraso se refiere a la paga extra de julio, además de la nómina correspondiente a agosto, que el Consistorio suele abonar del día 1 a 5 y que este mes no ha sido así. Según fuentes de la asamblea, desde el Ayuntamiento aseguran que "la Junta les debe un dinero y que tienen problemas de liquidez, por lo que hasta mediados de mes nos comunican que no pueden pagarnos, de ahí que nos manifestemos hasta que nos paguen".

Además, los trabajadores han convocado otra asamblea para el próximo día 17, "después de la manifestación del 15-S en Madrid, con el fin de continuar con otras posibles actuaciones".

Por otra parte, hoy a las seis de la tarde se reúne por primera vez una plataforma en la que estarán presentes el teniente de alcalde de Economía y Hacienda y presidente del consejo de administración de Limdeco, José García Fuentes, así como técnicos de la empresa municipal de limpieza y del Consistorio, para abordar el futuro de dicha entidad.

Según interpretan trabajadores de Limdeco, se trata de un paso adelante, ya que significaría ceder de alguna manera a una de las peticiones efectuadas el pasado 21 de agosto, que era precisamente "la creación de una comisión técnica" (aunque pedían que estuviera presidida por la actual alcaldesa) "en la que estén presentes todas las partes, agentes sociales y grupos políticos con el fin afrontar esta situación garantizando el servicio que se presta a todos los motrileños y los más de 200 puestos de trabajo que conforman esta plantilla".