Tres personas, un matrimonio de ancianos y su hijo, han muerto esta madrugada en el incendio de su vivienda en el municipio granadino de Dehesas Viejas. Los bomberos sospechan que el fuego pudo tener como origen un brasero eléctrico. 

A la espera de que la investigación iniciada por la Guardia Civil concrete el origen exacto del siniestro, los bomberos de Iznalloz, que se desplazaron hasta este municipio ubicado a unos 43 kilómetros de la capital granadina, apuntan que la zona más afectada de la vivienda ha sido el salón, mientras que el resto de estancias presentaban gran cantidad de humo.

En ese salón es donde se encontraba el brasero eléctrico, según precisan las fuentes de los bomberos, que accedieron al interior de la vivienda, ubicada en la calle Carril.

El matrimonio fallecido, de 84 y 77 años, y su hijo, que vivía con ellos, habrían fallecido a causa de la inhalación de humo, indican los bomberos. Cuando llegaron al lugar del incendio ya no había muchas llamas. El fuego no ha afectado a otras viviendas cercanas.

El inmueble incendiado es una casa con dos plantas y los tres fallecidos se encontraban en la zona baja, donde al parecer solían dormir, según han señalado algunos vecinos a los bomberos.

Los hechos se han conocido tras el aviso de la Guardia Civil en torno a las 7:10 horas sobre un incendio en un inmueble de la calle principal de este municipio granadino y ante la posibilidad de que dentro se encontraran varias personas.

Al lugar del suceso se trasladaron efectivos sanitarios y bomberos de Iznalloz, que han informado del hallazgo de los tres cadáveres. 

Una familia de herreros en un pueblo muy pequeño

Las primeras hipótesis apuntan a que el fuego se habría declarado en torno a las 1:30 horas de la madrugada, si bien no se tuvo constancia del mismo hasta que un vecino dio la voz de alarma a las 7:00 horas al ver salir humo de la casa, según ha explicado a Europa Press la teniente de alcalde de Dehesas Viejas, Candelaria Rienda, que ha indicado que el Ayuntamiento ha declarado tres días de luto oficial.

Los fallecidos son una familia de herreros muy conocida en el pueblo. El hijo muerto con los padres vivía con ellos, ya jubilados, y trabajaba en el oficio familiar, si bien se encontraba de baja por una lesión en la cadera, ha agregado Rienda, que ha señalado que el Consistorio está a disposición de la otra hija que vive en el pueblo, y de las otras que se están trasladando al mismo al vivir fuera del municipio.

Para el pueblo, ubicado en los Montes Orientales, y de unos 700 habitantes, es una "tragedia", ha indicado la teniente de alcalde, que se ha hecho eco así de la consternación de los vecinos por este suceso.