Provincia

Participación histórica en el regreso del Cascamorras

Antonio Vera, Policía Local en Guadix, encarnaba la figura de Juan Pedernal en su última ocasión. Lo hacía por quinta vez y ésta era muy especial, por la promesa del nacimiento de su hijo Rubén que ya tiene cuatro meses. Estaba emocionado y tenía ganas de divertir a los accitanos que aprovecharon el día soleado y festivo en la Ciudad Episcopal.

Fue un día muy esperado por miles de vecinos y por la Hermandad de la Virgen de la Piedad. Se consolidó el segundo año en el que la fiesta del Cascamorras llegaba a Guadix con el membrete de fiesta de Interés Turístico Internacional y va camino de ser Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, distinción que podría llegar en el año 2016. Y eso se dejó notar con cientos de visitantes que llegaron hasta tierras accitanas desde primeras horas de la mañana, procedentes de todos los lugares del mundo.

El Cascamorras, encarnado por Antonio Vera, pudo completar su carrera en unas dos horas, que se vivió con intensidad por más de 6.000 corredores y por unos 10.000 accitanos y visitantes de todo el mundo que se tiraron a las calles de Guadix.

Vera dio mucho juego en la figura de Juan Pedernal, saliéndose en más de una ocasión del itinerario habitual, dando algún que otro susto a los que no querían mancharse. Entre los corredores, no podía faltar el Cascamorras de Honor, Jesús Samaniego, y el presidente de la Hermandad de la Virgen de la Piedad, Juan López Lechuga, sin el que la fiesta no tendría sentido y al que se le dedicaron bellas palabras. Los gritos de ¡Viva la virgen de la Piedad!, ¡Viva el Cascamorras! ¡Bastetano el que no bote! o ¡Esto sí que es un Cascamorras! fueron constantes en el recorrido que se inició en las cercanías del barrio de la Estación a las seis y media de la tarde.

Momentos recordados fueron el paso por la Avenida Buenos Aires con miles de accitanos tirando agua desde los balcones; la jura de bandera en el puente del Río Verde con la maravillosa estampa de la Catedral detrás; o el saludo al alcalde accitano, José Antonio González Alcalá y a la delegada territorial de Educación, Cultura y Deporte, Ana Gámez. Llamó la atención el baño de espuma en la plaza de las Palomas, donde se realizó la jura de bandera con recuerdos a la Virgen de la Piedad y el paso por la calle Santa María del Buen Aire, con el saludo al obispo de Guadix, Ginés García Beltrán, hasta encerrarse en la iglesia de San Miguel. Allí, todos se remojaron en la fuente y el propio Antonio Vera se introdujo en la misma para, a continuación, ser alzado a hombros por todos los accitanos.

Pero el día de ayer también estaba pensado para los más pequeños del lugar, que pudieron disfrutar con el Cascamorras de Honor, Jesús Samaniego, en la cuarta fiesta Infantil de Guadix, siendo esta el preámbulo de la gran carrera de la tarde. Desde mediodía, el Palacio de Villalegre fue el escenario elegido para que padres llevaran a los más de 1.000 jóvenes a que terminaran de perderle el miedo a la figura de Juan Pedernal y se conviertan en los "cascamorreros" del futuro. Los accitanos se prepararon pintando sus caras y equipándose con las pañoletas, confetis y serpentinas que repartió el Ayuntamiento, en lugar de la tradicional pintura. Uno de los momentos más emotivos fue el abrazo entre el Cascamorras de Honor, Jesús Samaniego y el Cascamorras de este año, Antonio Vera.

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