FERIA Toros en Sevilla hoy en directo | Morante, Castella y Rufo en la Maestranza

Provincia

El presidente de la CHG declara la sequía y advierte: "Llevamos 25 años en el cambio climático"

  • Una comisión elaborará y propondrá medidas para el decreto estatal, que no llegará hasta finales de año o principios de 2022 

  • La cuenca arranca el nuevo año hidrológico con 1.665 hectómetros cúbicos menos almacenados de lo que es habitual 

  • No se autorizarán nuevos regadíos si no llueve, menos la reserva de 100 hectómetros para salvar los cultivos leñosos

Una laguna desecada por la falta de agua.

Una laguna desecada por la falta de agua. / Antonio Pizarro

Ya es oficial. El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Joaquín Páez, ha declarado este martes, previa reunión de la junta de gobierno, la situación excepcional por sequía extraordinaria en el sistema de regulación general y en otras diez unidades territoriales (Guadiamar, Hoya de Guadix, Dañador, Sierra Boyera, Rumblar, Guadalentín, Guardal, Guadalmellato, Bembézar-Retortillo y el subsistema de Las Vegas Altas de Granada, Cubillas-Colomera), que abarcan las provincias de Sevilla, Córdoba, Granada y Jaén.

Es el 80% del territorio de la demarcación, donde viven más de 4 millones de personas y se sitúan el 70% de los regadíos, que consumen el 87% del agua. Salvo que llueva en los próximos meses, no podrán disponer de más recursos por ahora. Sólo se han reservado 100 hectómetros cúbicos para mantener los cultivos leñosos y evitar su pérdida. 

En diez días se reunirá la comisión permanente de sequía, en la que junto a la CHG, hay representantes de la Junta, entidades locales, regantes, empresarios, sindicatos, organizaciones ecologistas y operadores. Debe elaborar el documento justificado con medidas para el futuro decreto de sequía, una ley que aprobará el Consejo de Ministros y que no llegará antes de final de año o principios de 2022.

Ese decreto de sequía es el que dará amplias facultades al presidente de la CHG para tomar medidas de cara a priorizar el consumo doméstico (se han reservado ya 400 hectómetros cúbicos) y los caudales ecológicos. Páez ha vuelto a garantizar que en los grandes sistemas de abastecimiento -como Emasesa, en Sevilla, ciudad que ha puesto de ejemplo de una gestión eficiente y responsable en el consumo- no faltará el agua en dos años aunque no llueva, pero que sí puede haber problemas en poblaciones que dependen de pozos. 

También ha sido claro sobre la gravedad de la situación, "preocupante, compleja y complicada", con datos que evidencian que Andalucía lleva "25 años en el cambio climático". Como habían advertido otros colectivos, en esta ocasión la declaración de sequía no la motiva una prolongada falta de precipitaciones, sino que el agua almacenada es insuficiente para atender a las necesidades que existen. 

En el año hidrológico que se ha cerrado en octubre ha llovido un 17% menos que la media histórica de los últimos 25 años, las aportaciones a los embalses se han reducido un 57% y están un 25% por debajo de lo habitual. En los últimos ocho años, sólo en 2017/2018, con la borrasca Emma, varió la tremenda caída de la gráfica.

En el conjunto de la cuenca y al inicio del nuevo año hidrológico hay almacenados 1.665 hectómetros cúbicos menos de lo habitual. El pasado mes de octubre y contando las precipitaciones de los últimos días, han caído 42 litros por metro cuadrado, lo que supone 30 litros menos que la media, que está en 71. 

De pie, el presidente de la CHG, Joaquín Páez, en la comisión de gobierno de la CHG, que se reunido este lunes y que ha acordado pedir el decreto de sequía al Gobierno central para la cuenca del Guadalquivir. De pie, el presidente de la CHG, Joaquín Páez, en la comisión de gobierno de la CHG, que se reunido este lunes y que ha acordado pedir el decreto de sequía al Gobierno central para la cuenca del Guadalquivir.

De pie, el presidente de la CHG, Joaquín Páez, en la comisión de gobierno de la CHG, que se reunido este lunes y que ha acordado pedir el decreto de sequía al Gobierno central para la cuenca del Guadalquivir. / Antonio Pizarro

En estas circunstancias, Páez ha advertido que si no hay precipitaciones este otoño e invierno y en la primavera, la situación se puede complicar mucho más, con la agricultura como gran damnificado. Los desembalses serán sólo para garantizar las condiciones ecológicas de los cauces. Sólo si llueve más, la comisión permanente podría analizar la flexibilización de medidas y permitir regadíos. 

Páez ha alabado, pese a todo, la "colaboración e implicación de los agricultores", que acumulan tres años con recortes en la asignaciones de agua, el último del 50%. También ha destacado que el 85% de los regadíos se han modernizado y son eficientes.

Desde el año 2005 no se aprueban nuevos regadíos, que suponen 895.000 hectáreas de Andalucía, una realidad social y económica importante que deben gestionar, ha recordado el presidente de la CHG, en respuesta a planteamientos de expertos, como los del Observatorio de la Sequía de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla que defienden que, en las circunstancias actuales, hay que replantearse una reconversión de la agricultura andaluza a medio plazo. 

Andalucía es una de las regiones más afectadas por el cambio climático, al ubicarse en una zona de "transición climática". "Si dividimos el periodo que va de 1940 a 2016 en dos mitades y las comparamos, en la segunda la temperatura media se ha incrementado en Andalucía en medio grado con respecto a la primera, las precipitaciones han disminuido en un 7% y las aportaciones en los embalses, un 20%". "Esto no es Normandía, estamos muy expuestos al cambio climático", ha abundado el responsable de la cuenca. 

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios