La isleta situada en la intersección de las calles Cuevas y López Rubio ya luce el esbelto obelisco de 20 metros de altura que se ha instalado para embellecer la zona y que será inaugurado hoy oficialmente. Junto al objetivo de resaltar la llegada al centro de Motril por el este, la obra pretende simbolizar el carácter de ciudad europea meridional.

El obelisco, de 20.000 kilos de peso y planta piramidal, fue diseñado por el escultor Abelardo Espejo Tramblin y está fabricado en acero corten -donde el óxido protege al propio material- y cuenta con un sistema de luces laterales que realzará su aspecto durante la noche. Su colocación venía incluida en el proyecto de remodelación de la calle Cuevas para dar un mayor efecto visual al nuevo acceso a Motril proyectado en la carretera de Puntalón. El autor ha destacado su "originalidad", pues "difiere mucho de los obeliscos tradicionales en mármol".