Plazas, edificios, espacios públicos y bienes de patrimonio histórico ya se están limpiando de forma gradual y escalonada en algunos municipios de la provincia de Granada tras la calima que ha dejado tantas fachadas de color marrón. Dúrcal ha puesto dos grupos de operarios públicos a para limpiar y para ello hacen falta medios técnicos que permitan subirse a las zonas más altas.
En este municipio desde hoy se ha empezado por la iglesia y la ermita. En otras localidades, por el contrario, se ha optado por esperar, ya que los científicos anuncian que el polvo sahariano va a volver y que habrá más episodios de este tipo en los próximos meses, incluso hasta verano.
La Diputación de Granada también ha puesto en marcha ayudas económicas para las localidades más pequeñas, lo que permite hacer la limpieza en lugares como la Alpujarra, cuyo color blanco es característico y un elemento de atracción turística.
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