Provincia

La llegada de pateras satura todos los centros de acogida

  • Motril habilita el pabellón del polideportivo municipal para asistir a los 132 inmigrantes de los últimos botes rescatados. El resto de Andalucía también se encuentra al límite.

Motril ha recibido a más de medio millar de inmigrantes en una semana.

Motril ha recibido a más de medio millar de inmigrantes en una semana. / Carlos Gil

Colapsado. Así está el sistema de acogida de inmigrantes en la provincia de Granada, después de que en la última semana (hasta este miércoles) hayan llegado a la costa 559 personas rescatadas en patera, según los datos que maneja Cruz Roja. La cifra supone casi el 20% del total de inmigrantes llegados en lo que va de año al litoral granadino -hasta ayer, la cifra 2.701-, que cada vez se encuentra más desbordado por esta 'crisis' social y humanitaria. Sin embargo, este colapso no sólo se encuentra en Granada, sino que todos los centros de acogida del litoral andaluz presentan la misma estampa. En la provincia de Cádiz -después de que en los últimos cinco días (hasta este miércoles por la mañana) hayan llegado a las costas gaditanas 1.480 personas rescatadas de 88 pateras- también se evidencia la falta de espacio hasta el punto de tener los calabozos policiales llenos, el centro de menores de La Línea al borde del colapso, así como a 500 albergados en un polideportivo en Tarifa.

Ni el actual Centro de Acogida Temporal (CATE) de Motril, ni las instalaciones con las que cuentan las ONG, ni si quiera el número de efectivos policiales que hay en la Costa son suficientes para responder ante el incesante aumento de inmigración. Una gran prueba de ello son los 132 inmigrantes que se encuentran alojados en el pabellón del polideportivo municipal Emilio Hidalgo de Motril. Este espacio tuvo que ser habilitado por el Ayuntamiento la noche del martes para hacer frente a "un caso de emergencia", según indicaron fuentes municipales, un episodio que ya se ha dado en más de una ocasión.

El CATE de Motril es una infraestructura insuficiente. El centro, ubicado en la dársena granadina, tiene capacidad para un máximo de 80 plazas que, al igual que en la actualidad, se ha visto sobrepasado en numerosas ocasiones durante los últimos meses. Los inmigrantes tienen que permanecer en el CATE un total de 72 horas -según dicta la ley- para ser identificados, por lo que ante la falta de espacio, en ocasiones han tenido que ser trasladados hasta la Jefatura Superior de Policía Nacional de Granada. En otra ocasión se tuvo que habilitar en Motril el centro cultural Los Arcos como albergue. Ahora, el color gris de los chándal que se entrega a los inmigrantes tras su llegada a puerto inunda el pabellón del polideportivo Emilio Hidalgo.Sin embargo, esta no es la solución y así lo hizo saber ayer Motril mediante un manifiesto firmado por el Ayuntamiento, organizaciones y partidos políticos de la localidad. En el escrito, el municipio quiere "plasmar su sentir general" ante la llegada diaria de decenas de personas que "huyen de la pobreza o de conflictos bélicos" y, además, hacer una llamada a la "humanidad y solidaridad" frente a la xenofobia y conductas "no deseadas que afecten a la convivencia".

Ante la posibilidad de acondicionar el antiguo pabellón militar EVA-9 como centro de acogida -medida que se inició con Mariano Rajoy al frente del Gobierno central y que suscitó el rechazo de los vecinos y el propio Consistorio motrileño-, el manifiesto recoge que ésta fue una iniciativa que "hizo reaccionar a toda la sociedad motrileña, que salió a la calle para decir no de forma unánime". Según justificaron, el rechazo se basa en "que no cumplen los requisitos humanitarios para personas que llegan y que no han cometido delito alguno", ya que mantienen que el pabellón iba a ser habilitado como Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) y no como CATE.

Los motrileños confiesan que "no se pueden cerrar los ojos ante una evidencia, la llegada de personas que huyen de conflictos y/o del hambre, de la guerra o de las mafias. Ellos merecen nuestra solidaridad y generosidad". Por todo ello, en el manifiesto se exige a todas las administraciones a "impulsar políticas acordes y medios económicos y humanos para permitir una atención digna y suficiente" a estas personas.

Los medios humanos es algo que también vienen denunciando desde Salvamento Marítimo, así como los sindicatos policiales, desde hace tiempo. Desde el servicio de rescate confesaron que la escasez de personal y medios obliga a que los efectivos "se vean obligados a trabajar 12 horas ininterrumpidas en embarcaciones con serias deficiencias", una falta que también se aprecia en la Policía Nacional.

Tanto el Sindicato Unificado de Policía (SUP) como la Unión Federal de Policía (UFP) manifestaron que "la oleada masiva de inmigrantes mantiene a los efectivos desbordados", por lo que reclamaron una mayor dotación policial. Además, señalaron que el actual CATE "carece de las mínimas condiciones de salubridad tanto para los compañeros que allí prestan servicio, como para los propios inmigrantes".

Las "malas condiciones" del centro de acogida también fueron criticadas desde distintas formaciones políticas, las últimas, Unidos Podemos y EH Bildu. Ayer, una delegación de ambas formaciones, se desplazó hasta el Puerto de Motril para conocer el estado de la infraestructura. Tras la visita, la senadora y portavoz adjunta de Unidos Podemos, Maribel Mora, tildó de "indigno" este CATE y consideró que "llamarlo centro temporal de acogida es un eufemismo. Hemos visto un calabozo bastante indigno". Mientras que el senador de EH Bildu, Jon Iñarritu, reclamó una "respuesta humanitaria rápida y eficaz", así como manifestó que "las políticas europeas hacia los migrantes deben basarse en los derechos humanos y en los principios de la Unión Europea".

Precisamente, a nivel institucional, ha sido la Diputación de Granada la primera en tomar cartas en el asunto. Tras firmar ayer un acuerdo con Cruz Roja, la Diputación pondrá a disposición de esta ONG el albergue de la Ciudad Deportiva de Armilla para la acogida y atención de los inmigrantes.

Este espacio cuenta con capacidad para 36 personas y dispone de las instalaciones básicas y los equipamientos necesarios para garantizar la atención de estas personas, una vez concluyan las 72 horas de custodia policial que marca la legislación española. Será a partir del 1 de agosto cuando el albergue esté a disposición de Cruz Roja y aloje a los inmigrantes "hasta que la administración competente encuentre una salida en cada caso", según indicó ayer el presidente de la Diputación de Granada, José Entrena.

Esta incitativa, junto con la elaboración del manifiesto en Motril, fueron bien acogidas desde las organizaciones. Así, el delegado especial en Motril de Cruz Roja, Gerardo Esteva, indicó que desde esta corporación "celebran que las administraciones sean sensibles con la cesión de espacios", así como que "una corporación al completo", como ha ocurrido en Motril, "haga un manifiesto de este tipo".

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