La Guardia Civil ha descubierto un zulo construido exprofeso en una vivienda de Moreda (Granada) para cultivar marihuana de forma intensiva, con 77 plantas en ese momento, y ha puesto a disposición judicial al propietario del inmueble, de 35 años, por un presunto delito contra la salud pública por cultivo de droga y por otro de defraudación de electricidad.

Los investigadores de la Guardia Civil sospechaban que en una vivienda de la localidad de Moreda había un centro de elaboración de marihuana y para corroborar esta información solicitaron la colaboración de operarios de Endesa para realizar una medición y detectar un consumo inusualmente alto de electricidad.

Durante la inspección los operarios localizaron una doble acometida monofásica fraudulenta en una de las viviendas y un consumo de treinta y siete amperios, el equivalente a nueve viviendas unifamiliares.

La Guardia Civil registró la vivienda, recorrió las habitaciones y en un primer momento no encontró nada hasta que los agentes llegaron a la cocina y encontraron una trampilla sospechosa, ya que esas viviendas no tienen sótano. Al levantarla comprobaron que daba a un zulo construido en la cámara de aire que hay bajo la casa y que dentro había una plantación de cannabis sativa y el aparataje necesario para el cultivo intensivo de estas plantas. 

Dos plantaciones en Alfacar

Por otra parte, los investigadores de la Guardia Civil de Maracena han descubierto dos centros de producción en una urbanización del municipio de Alfacar y es que algunos narcotraficantes tienen la impresión de que sus actividades pasan más desapercibidas en viviendas aisladas en urbanizaciones alejadas, de ahí que en muchas ocasiones las busquen para implementar sus centros de producción de marihuana.

La Guardia Civil, no obstante, está vigilante no solo en todas las localidades de la provincia, sino también en urbanizaciones y viviendas aisladas, y así fue como los investigadores de la Guardia Civil de Maracena descubrieron dos viviendas en una urbanización de Alfacar en las que sospechaban que estaban cultivando cannabis sativa de manera intensiva.

Vigilaron discretamente estas viviendas y finalmente pidieron apoyo a Endesa para que comprobara si había un consumo excesivo de electricidad, lo cual quedó acreditado y procedieron al registro, localizando una plantación con 423 plantas y otra con 228.

En la primera vivienda fueron investigados dos individuos de 31 y 21 años, y en la segunda una mujer de 33, como presuntos autores de un delito contra la salud pública por cultivo de droga y por un delito de defraudación de electricidad.