La típica imagen que podía verse antes de la pandemia, con largas hileras de coches esperando para embarcar en alguno de los ferrys, el alboroto de personas a la entrada del Puerto de Motril a la espera de poder adquirir un pasaje o, el gentío en popa, babor y estribor despidiéndose de familiares o amigos, podría volver a repetirse en las próximas fechas con la apertura de las fronteras marítimas de Marruecos con España.

Una apertura que ha suscitado una importante expectativa en el Puerto de Motril, que contaba con dos navieras que mantenían líneas marítimas regulares con el norte de Marruecos. De ellas, FRS con Tánger-Med, y Armas Transmediterránea con Nador y Alhucemas, que continúan a la espera de que se realice dicha apertura de fronteras por parte del país alauita. 

Algo que según aseguran a Granada Hoy fuentes portuarias, ocasionaría el restablecimiento de forma inminente de estas líneas, ya que las propias compañías estarían dispuestas a volver a ponerlas en funcionamiento en la dársena en cuanto se tomase la decisión por parte del Gobierno marroquí.

Hecho que supondría un impulso económico importante para la provincia de Granada, al generar cerca de 100 millones de euros anuales de forma indirecta con la generación de puestos de trabajo de las propias líneas marítimas, el refuerzo de servicios dentro de la instalación portuaria, así como lo que se genera en los establecimientos comerciales, hosteleros y hoteleros de la zona. 

Una apertura de fronteras que, de igual forma ocasionaría que, después de dos años de ausencia se vuelva a poner en funcionamiento la Operación Paso del Estrecho (OPE) de junio a septiembre, que tiene como uno de los referentes al Puerto de Motril al ser de los más utilizados para el regreso de pasajeros de la comunidad marroquí desde los países europeos a su lugar de origen. Retorno de la OPE en la que el Gobierno ya estaría trabajando para iniciar los procesos de contratación del personal necesario para poder cubrir las necesidades de dicho operativo en 2022, así como los refuerzos de las Fuerzas de Seguridad que intervienen en este proceso. Por su parte, el Puerto de Motril ya ha mantenido una reunión con Protección Civil para coordinar las necesidades que se ocasionasen.

Situación para la que el Puerto de Motril lleva tiempo preparándose con la construcción o adecuación de distintas infraestructuras, en las que recientemente ha invertido algo más de dos millones de euros para dar una mayor seguridad y comodidad a los usuarios de las instalaciones portuarias, así como a los cuerpos de seguridad que intervienen, a la que se sumaría algo más de 2,5 millones para poder volver a poner en funcionamiento las distintas instalaciones y servicios utilizados por los pasajeros de los ferrys en el año en curso.

El presidente de la Autoridad Portuaria, José García Fuentes, reseña a este periódico que puede tratarse de "una vuelta a la normalidad muy especial, entrarían en funcionamiento las nuevas instalaciones que se han desarrollado durante este tiempo, como la nueva pasarela que unifica las zonas fiscales de Azucenas con Costa-Levante".

García Fuentes indica que se van a optimizar los recursos de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado desplegados en el Puerto de Motril, con lo que permitirá unificar en una sola inspección la labor realizada hasta el momento en dos puntos distintos, además de reactivar el tráfico de pasajeros con terceros países.

Además, la puesta en marcha de la OPE supone para el Puerto de Motril "un esfuerzo importante, ya que después de tres años sin prestar este servicio, hay que reactivar todas las infraestructuras que teníamos en funcionamiento como aseos, salas de espera, zonas para el Consulado de Marruecos, de oración o para los niños", explica.

Imagen de archivo de dos pasajeras entrando a un barco

En plena transformación

El Puerto de Motril se encuentra inmerso en el cambio radical de la fisionomía de sus instalaciones, con la realización de varios proyectos que cambiarán la forma en la que la institución portuaria se relaciona y desenvuelve con el entorno.

Obras o instalaciones que, en muchos de los casos no han podido ser utilizadas todavía ya que empezaron a construirse justo antes del inicio de la pandemia o durante ella, por lo que, con la vuelta a la normalidad y la apertura de fronteras, comenzarían a estar operativas. Zonas como el Área de Depósito Temporal de Mercancías (ADT) y aparcamiento de camiones RO-RO, situado en muelle de las Azucenas y que supuso una inversión de 910.000 euros; las casetas de transitorios -180.000 euros-; o la nueva zona de inspección, con una obra que asciende a los 2,2 millones de euros, de los que la Unión Europea aporta 1,8 millones a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.