Apenas dos días de diferencia se han llevado dos hechos que han teñido de tragedia la comisaría de Policía Nacional de Motril. El pasado sábado, día 8, el cuerpo de un preso aparecía sin vida en la cárcel de estas instalaciones. El lunes, el internamiento preventivo de uno de los calabozos terminaba de la misma manera.

Con motivo de estos dos fallecimientos se han abierto dos investigaciones judiciales por parte de la Subdelegación del Gobierno y los sindicatos de Policía llaman la atención acerca de este edificio que, aparte de haber tenido problemas de seguridad en el exterior y en el interior, también carece de cámaras.

Según pudo saber Granada Hoy, se trata de dos presos de nacionalidad española que no guardaban ninguna relación entre sí. El primero era un hombre vecino de Motril, miembro de una familia desestructurada, cuyo padre abandonó a la familia en su infancia, la madre sufrió depresión y la hermana falleció por un atragantamiento desafortunado con un trozo de chocolate. El hombre, al parecer, se quitó la vida, a pesar de haberle retirado todos los objetos peligrosos que estima el protocolo (como cinturones y demás), con su propia camiseta.

Fuentes internas apuntan a que el segundo varón sabía de la muerte del preso anterior y que, tras ser detenido por presuntos malos tratos hacia su madre, forcejeó con los agentes policiales, por lo que fue conducido al Hospital de Motril y curado con una venda. Precisamente, esta misma prenda fue la que usó en su muerte. Ambos fallecimientos tuvieron lugar durante su encierro preventivo en dependencias policiales, de ahí que el juzgado haya decretado sendas investigaciones para aclarar las circunstancias que han rodeado a ambos hechos.

Se da la circunstancia de que la comisaría de Policía Nacional de Motril no cuenta con cámaras de vigilancia. Tan sólo existe una en la zona de calabozos y en la que se proyecta el pasillo, por lo que las celdas están fuera de control. De ahí que desde el Sindicato de Policía hayan demandado antes de estos hechos luctuosos más medios para este edificio, tanto personales como materiales.

El subdelegado del Gobierno en Granada, Francisco Fuentes, confió ayer que las investigaciones abiertas permitirán confirmar que los protocolos de control y custodia funcionaron conforme a lo establecido. "Hasta entonces es oportuno pedir prudencia", concluyó el subdelegado. De ahí que rechazara las manifestaciones como las realizadas por la diputada del PSOE Elvira Ramón, quien por su parte anunció que registrará en la Cámara Baja una pregunta al Gobierno para que dé "explicaciones inmediatas" sobre los decesos.

Esta instalación, que se presentó como de lo más moderno en Andalucía no ha estado exenta de polémica desde su inauguración, tanto por entrar agua en su interior, como por caerse parte de su fachada, como ahora, que se duda más que nunca de que sea adecuada para las condiciones de seguridad de los presos.