Cuando aún está pendiente la retirada de las antiguas farolas, que se producirá en los próximos días, ayer entró en funcionamiento la nueva iluminación del paseo marítimo de Salobreña, que ha supuesto una mejora en la calidad del alumbrado y la reducción a la mitad en los costes de energía.

La actuación realizada por la Concejalía de Obras y Urbanismo del Ayuntamiento de Salobreña ha tenido un coste de 164.000 euros y ha consistido en la instalación en el paseo de 68 farolas formadas por fustes de poliéster reforzado y dos brazos de acero inoxidable, resistente a la corrosión. Cada una cuenta con dos luminarias, una destinada a la calzada con una potencia de 250 W y otra, situada a menor altura que la anterior para alumbrar la acera, con una potencia de 70 W. Según el edil de Urbanismo, Manuel Pérez Cobos, ambas están compuestas por lámparas de sodio de alta presión que permiten una reducción de potencia de hasta el 50%. Paralelamente se van a instalar doce fustes de poliéster dotados de dos focos de 400W cada uno para la iluminación de la playa.

Con esta actuación se permite, además, "que a corto plazo se puedan instalar equipos de megafonía con el fin de mantener informados a los usuarios de las playas", señaló Pérez Cobos. El edil destacó la "mejora tanto estética como funcional" que experimentará el paseo con estas obras, ya que "las nuevas farolas aportan un toque de modernidad y de elegancia, mejorando considerablemente la imagen de Salobreña".