Tras unos días algo más tranquilos, este viernes volvió el movimiento y a última hora de la tarde un terremoto se elevó por encima de la magnitud 3: es decir que despertó del brasero a muchos granadinos porque se sintió en todo el Área Metropolitana. Eso sí, corto y sin consecuencias reseñables. De esta forma, los granadinos, acostumbrados a mirar la página de clasificación sísmica del Instituto Geográfico Nacional (IGN) desde hace ya más de una semana, volvieron a revisar cómo fue este terremoto que se sintió en todo el Área Metropolitana.

La falla entre Santa Fe y Chauchina estuvo activa con varias réplicas y el mencionado seísmo a las 20:17 horas ha sido de magnitud 3,1 con epicentro en Santa Fe. De nuevo, de escasa profundidad, y que hizo temblar los cimientos de muchas casas del Cinturón y la capital.

En cualquier caso, los investigadores del Instituto Andaluz de Geofísica (IAG) han constatado un descenso progresivo del número de terremotos en la Vega de Granada y de su magnitud, aunque advierten de que aún es "pronto" para determinar si puede suponer el fin de la serie sísmica que se reactivó a finales de enero y que hasta el pasado 2 de febrero ha acumulado más de 1.158 seísmos en la zona, la mayoría en Atarfe y Santa Fe.

Así lo explicó a Europa Press el catedrático de Física de la Tierra e investigador del IAG, Jesús Ibáñez, quien mantiene que actualmente "no se puede predecir lo que va a pasar". Aunque en lo que va de semana "ha disminuido significativamente" y de forma progresiva la actividad, el experto sostiene que esta situación puede encuadrarse en un "momento de calma" que ya se ha repetido en otras ocasiones, como en la serie sísmica de 1979 que se prolongó durante varios meses en la Vega granadina y que tuvo periodos sin casi temblores.

Los investigadores creen que si la tendencia se mantiene durante unas semanas ya se podría empezar a hablar del fin de la serie sísmica, pero por el momento prefieren ser "prudentes", pues actualmente "no significa nada" y un terremoto grande no tiene por qué ir acompañado de otros menores sino que puede aparecer "de la nada". Ibáñez hizo una llamada, por tanto, a la población y a las instituciones a aprovechar esta "oportunidad que nos está dando la naturaleza" para "prepararnos", revisar nuestros hogares, las instalaciones públicas, los protocolos y todo lo aprendido estos días, recordando que esta es una de las regiones con mayor actividad sísmica de la Península Ibérica.

El Comité Asesor del Plan de Emergencia ante el Riesgo Sísmico constata un ligero descenso

Por otra parte, el Comité Asesor del Plan de Emergencia ante el Riesgo Sísmico, reunido ayer en Granada para avanzar en la coordinación entre las administraciones, también constata un "ligero descenso" de la actividad sísmica. El comité, que se celebró de forma telemática y presencial en la sede del centro del 112 en Granada, siguió con el monitoreo permanente de la situación y evaluación de los daños ocasionados como consecuencia de la serie sísmica que afecta a localidades de la Vega.

Según informó la Junta, se constata la "buena coordinación" del Ejecutivo andaluz con Diputación, ayuntamientos y el Gobierno central, al tiempo que se han analizado los informes y propuestas del comité de operaciones que se reunió este jueves también en la sede del 112 granadino. En ambos encuentros se ha hecho un estudio pormenorizado de todas las incidencias provocadas por el enjambre sísmico que ha generado ya más de un millar de terremotos en la zona, de los que una treintena han sido de magnitud mayor o igual que 3 y más de un centenar han sido sentidos por la población. Además, se habló de una serie de medidas que se irán materializando en los próximos días.

La consejera de Fomento, Marifrán Carazo, presidió el encuentro junto al viceconsejero de la Presidencia, Antonio Sanz, la subdelegada del Gobierno, Inmaculada López, y el director general de Emergencias y Protección Civil, Agustín Muñoz.