Centro de La Ermita

Frenazo a la cría de cangrejo y trucha para repoblar los ríos

  • El Centro de Huétor Santillán, inaugurado en 2014, lleva más de un año parado

  • Está a la espera de un proyecto de mejora para volver a la actividad de cría de especies

El centro lleva un año parado a causa de un temporal.

El centro lleva un año parado a causa de un temporal. / R. G.

El 18 de diciembre de 2014 se inauguró el Centro de Cría y Conservación de Especies de Aguas Continentales de Huétor Santillán, conocido como La Ermita.

Contaba con un presupuesto de 1,8 millones de euros en tres anualidades para cultivar el cangrejo autóctono de río y la trucha común y frenar el proceso de extinción de ambas especies.

Cuatro años y medio después, el flamante centro permanece sin actividad desde más de 12 meses. La razón es en la primavera de 2018 un temporal afectó a la instalación, concretamente a la toma de agua, por lo que desde entonces la reproducción del cangrejo y de la trucha está parada.

Según fuentes de la Consejería de Medio Ambiente ya se ha redactado el Proyecto de Mejora de la Eficiencia Energética y de los Recursos Hídricos del Centro de Cría de La Ermita. Este documento está a la espera de pasar los últimos trámites administrativos antes de que el proyecto pase a Intervención de la Junta de Andalucía con el objetivo de que el centro esté de nuevo en funcionamiento para finales de 2019.

Instalaciones en estado de abandono. Instalaciones en estado de abandono.

Instalaciones en estado de abandono. / R. G.

Estas instalaciones tienen como objetivo establecer la producción necesaria para asegurar la viabilidad del cangrejo de río y atender las necesidades en el mantenimiento de diferentes especies catalogadas de aguas continentales, especialmente la trucha común autóctona a nivel andaluz.

Esta especie figura entre las especies catalogadas como En peligro en el Libro rojo de los vertebrados amenazados de Andalucía y desde el año 2005 sólo es pescable en Andalucía por el método de captura y suelta con artes sin muerte.

El centro se inauguró con charcas naturalizadas a modo de reserva genética de las poblaciones de anfibios más amenazadas de Andalucía. Las instalaciones, ahora en stand by, catalogadas de ciclo completo, disponían de zonas de incubación, alevinaje y engorde, con mantenimiento de reproductores.

El parón en La Ermita ha ralentizado la introducción de las especies en los ríos

Ambos programas pusieron de manifiesto la delicada situación de estas especies y la necesidad de contar con un programa de cría en cautividad que permitiera revertir el proceso de extinción del cangrejo autóctono de río y la trucha común en los ríos de Andalucía.

Los parámetros de producción fijados para la trucha común son de entre 25.000 y 50.000 alevines anuales, que también se liberarían el año de su nacimiento, lo que permitiría la reintroducción de esta especie en una longitud de entre 10 y 20 kilómetros de río anualmente.

En el caso del cangrejo autóctono la producción se establecería entre 50.000 y 100.000 ejemplares anuales, que se liberarían al medio el mismo año de su nacimiento, lo que permitiría su reintroducción en un total de entre 20 y 40 kilómetros de río al año.

Así, en las previsiones más optimistas, los destrozos ocasionados por el temporal habrían supuesto que 50.000 alevines de trucha y 100.000 de cangrejo de río no hayan podido llegar a los cauces andaluces por la parada obligatoria en el centro de cría de La Ermita.

Una de las últimas sueltas tuvo lugar en el verano de 2017 en la presa de Rules

Sin embargo, la actividad de repoblación de los ríos andaluces no se ha parado y ahora es la piscifactoría de Las Fuentes, en Huéscar, la que asume la reproducción ex situ de distintas líneas genéticas de trucha común para su posterior suelta en el medio natural, tanto para reforzar poblaciones ya existentes de la especie, como para reintroducir ejemplares en tramos históricos y potenciales para este salmónido.

Estas instalaciones, conveniadas con la Junta de Andalucía, tenían que servir de apoyo a las actuaciones del Centro de Conservación y Cría de Especies de Aguas Continentales de La Ermita ahora en el dique seco.

De hecho, el pasado mes de noviembre se liberaron 2.500 alevines de trucha común en los ríos Cacín y Alhama para reforzar su población, dentro del programa de recuperación de la especie que desarrolla desde el año 2016 la Consejería de Medio Ambiente con varias sueltas en los ríos Poqueira, Cacín, Guadalfeo, Dílar, y Alcázar y Arroyo del Pueblo en Lanteira.

Los alevines liberados nacieron el mismo 2018 en la piscifactoría y son el resultado de la reproducción de ejemplares de Trucha común adultos trasladados a las instalaciones desde el Río Cacín y adaptados a su cría en cautividad.

Una inversión de 1,8 millones de eueros. Una inversión de 1,8 millones de eueros.

Una inversión de 1,8 millones de eueros. / R. G.

Pertenecen a la línea genética ADSI5, que también se encuentra en otros ríos granadinos como los situados en el Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama (Cebollón, Añales, Venta Vicario y Cacín) y los localizados en el Espacio Natural de Sierra Nevada, el Río Dílar y el Río Poqueira, donde ya se realizaron las sueltas en anteriores fechas.

Medio Ambiente realiza estas sueltas debido a la escasez de ejemplares capturados en los últimos años a través del Censo Andaluz de Pesca, que ha puesto de manifiesto además la estrecha relación existente entre el régimen de precipitaciones, muy minoritaria en los últimos años, y la densidad de estas poblaciones trucheras. El Censo Andaluz de Pesca de la temporada 2019 aportará información sobre el éxito de la actuación.

Una de las últimas sueltas con ejemplares procedentes del centro de La Ermita tuvo lugar en el río Guadalfeo en julio de 2017, entre la presa de Rules y el azud de Vélez.

Los 400 alevines se soltaron en la presa de Rules porque garantiza un aporte de caudal continuo con la temperatura adecuada y con la cantidad de oxígeno suficiente para que se mantengan las óptimas condiciones para supervivencia y buena salud de esta población”.

La existencia de trucha común en este entorno convierte a esta especie en la más meridional de Europa. Ya en este momento se hacía especial hincapié en las actuaciones de años venideros, cuando se harían reforzamientos con alevines hasta conseguir instaurar una población capaz de perpetuarse en el medio por sí misma.

El plazo que se daba en aquel momento era de 4 o 5 años para poder reevaluar si el tramo podría ser objeto de aprovechamiento, mediante la constitución de un coto de pesca que asegure una pesca ordenada y sostenible de la población, que es una demanda del colectivo.

Ahora, sin embargo, con el gran centro de La Ermita en el dique seco, estos planes tendrán que retrasarse.Antaño la trucha común abarcaba una gran extensión de los ríos que por diversos problemas de conservación ha quedado en muchos casos recluida a los tramos altos donde la calidad del hábitat es la adecuada.

La trucha común, especie originaria de Europa, se distribuye en la Península Ibérica por las cabeceras de casi todos los ríos. En Andalucía, esta especie catalogada en peligro de extinción en el Libro Rojo de los Vertebrados de Andalucía, es una de las más apreciadas en la pesca deportiva.

Además de la presión de la pesca, otros factores que están contribuyendo a la desaparición paulatina de este pez son la alteración del hábitat, la contaminación, las repoblaciones inadecuadas con trucha común no autóctona, el aislamiento genético de las poblaciones, la sobrepesca o el furtivismo

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