EL DEBATE DE LOS PRECIOS

Vuelos baratos, ficción o realidad

Hay opiniones para todos los gustos y no existe unanimidad entre los expertos de turismo sobre los beneficios de las llamadas compañías low cost para los consumidores. “No tienen peor calidad y no es una teoría lo del precio; sólo hay que educarse y saber buscar la mejor opción”, dice Eugenio Sepúlveda, que considera que para viajar de esta forma hace falta poder organizar las vacaciones con mucho tiempo de antelación. “Un billete puede costarte sesenta euros, pero al que se sienta junto a ti puede haber pagado doscientos”. A medida que se acerca el vuelo, el precio aumenta. Antonio Távora discrepa de esta opinión. “Es todo teoría, los precios son altos y más si lo comparamos con su calidad”. A partir de 11 de septiembre las compañías aéreas entraron en crisis y las low cost aprovecharon la coyuntura, pero “la subida galopante del precio del petróleo ha hecho que suban también los precios de sus billetes”. Algunos expertos consideran que en los últimos años se ha producido un trasvase de los pasajeros de las compañías tradicionales a las de bajo coste. Pero ahora las low cost están en el ojo del huracán tras la denuncia de la asociación de consumidores Facua a Vueling, Ryanair, Easyjet y Clickair por cobrar a sus pasajeros por llevar equipaje superior a diez o quince kilos, según la organización de usuarios, y cobrarles diez euros mínimo por kilo de más. La polémica por este asunto está servida.

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