"Los jóvenes son un colectivo especialmente vulnerable, que se merece que todos los agentes sociales trabajemos juntos". Ese ha sido el reclamo que ha hecho Concha Cuevas, presidenta de la Federación Andaluza de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (Feafes Andalucía), en las jornada sobre salud mental infanto-juvenil que se ha celebrado en Sevilla en los últimos días.

Esta enfermedad afecta según el Plan Integral de Salud Mental a más de 600.000 personas en Andalucía, donde hay más de 1.100 menores de 24 años que han pasado por el centro de valoración base con algún tipo de trastorno de salud mental.

Entre los objetivos de esta iniciativa destaca la intención de dar a conocer la realidad de la población adolescente desde los distintos ámbitos de intervención, detectar necesidades y potenciar las fortalezas de los modelos actuales de atención, promover el trabajo en red como modelo de atención integral y generar prácticas positivas.

En este marco ha sido presentado el Programa de atención a la salud mental de la infancia y adolescencia del Servicio Andaluz de Salud, lo que supone un primer paso hacia la atención de este colectivo. "Es el momento de poner de manifiesto la situación actual e implicar a las instituciones en la realización de un modelo común de atención y sobre todo de prevención de cara a evitar cualquier tipo de problema de salud mental o de conducta que se pueda desarrollar en esta etapa".

Además,Cuevas ha apuntado la importancia "de los programas de sensibilización social y de información a la sociedad en su conjunto y al colectivo infantil y juvenil, en aras de una adecuada prevención y para luchar contra el estigma y la discriminación".