Investigación

Descubren el marcador para evitar las muertes repentinas en bebés

Descubren el marcador para evitar las muertes repentinas en bebés

Descubren el marcador para evitar las muertes repentinas en bebés

La muerte súbita del lactante es la muerte repentina e inesperada de un bebé menor de un año aparentemente sano. Si no se determina ninguna causa específica de la muerte, se suele indicar que se debe al síndrome de muerte súbita del lactante. Se trata de la principal causa de muerte en niños de menos de un año de vida. Es un factor más común entre el primer y cuarto mes de vida, aunque el 90 % de las muertes se producen antes de los seis meses. Esta patología afecta a uno de cada 1.000 bebés en España según datos de la Asociación Española de Pediatría. A pesar de que no se conocen las causas que la provocan, no se produce con la misma incidencia en todos los territorios. 

Fue en 1991 cuando la Dra. Harrington, quien tiene un doctorado en Medicina del Sueño de la Universidad de Sydney en Australia, perdió trágicamente a su hijo de dos años, Damien, a causa de muerte de cuna. Después de este suceso, paso años de su vida dedicada a encontrar la raíz del síndrome. A partir de este momento, trató de investigar a fondo las posibles causas que desencadenaban esta muerte repentina. 

Así, junto a un equipo de investigadores australianos, identificó un marcador bioquímico en la sangre que podría ayudar a detectar a los recién nacidos en riesgo de sufrir el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL), un avance que, según han señalado, crea una vía para futuras intervenciones de prevención de tragedias.

Los hallazgos cambian las reglas del juego y no solo ofrecen esperanza para el futuro, sino también respuestas para el pasado, dijo en un comunicado la doctora Carmel Harrington, del Hospital Pediátrico de Westmead, en Australia.

Una enzima, la clave

Usando gotas de sangre seca tomadas al nacer como parte de un programa de detección de recién nacidos, el equipo de Harrington comparó los niveles de BChE en 26 bebés que luego murieron de SMSL, 41 que murieron por otras causas y 655 supervivientes.

En los resultados, los bebés que murieron de SMSL tenían niveles más bajos de una enzima llamada butirilcolinesterasa (BChE) poco después del nacimiento, dijeron los investigadores. La BChE juega un papel importante en la vía de activación del cerebro, y los niveles bajos reducirían la capacidad de un bebé dormido para despertarse o responder a su entorno.

De hecho, esta enzima, es lo que ayuda a los bebés que tienen poco oxígeno a despertarse y llorar cuando se sienten incómodos o en peligro. "Un bebé aparentemente sano que se duerme y no se despierta es la pesadilla de todos los padres y hasta ahora no había manera de saber qué bebé sucumbiría", dijo Harrington. "Pero ese ya no es el caso. Hemos encontrado el primer marcador que indica vulnerabilidad antes de la muerte.''

La Red de Hospitales de Infantes de Sídney, Australia, ha calificado el descubrimiento como "un avance pionero en el mundo".  "Es necesario realizar más investigaciones con urgencia" para determinar si la medición rutinaria de la BChE podría potencialmente ayudar a prevenir futuras muertes por SMSL, concluyen los investigadores.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios