Salud sexual

Disforia poscoital: Los motivos detrás de la tristeza o el llanto tras mantener relaciones sexuales

Disforia poscoital: El motivo detrás de latristeza o el llanto tras mantener relaciones sexuales

Disforia poscoital: El motivo detrás de latristeza o el llanto tras mantener relaciones sexuales / freepik

Mantener relaciones sexuales de forma sana y consentida es un acto de salud y alegría. Sus beneficios para el corazón, la salud de la piel, el estrés y el propio sistema inmune, las convierten en el mejor ejercicio posible. Además, la sensación de después suele ser de relajación y satisfacción, más allá del cansancio. Sin embargo, hay personas que experimentan el efecto contrario y sufren un 'bajón' de ánimo. Podríamos decir que este estado es similar a sufrir ''depresión'' después del sexo y puede durar desde escasos minutos hasta varias horas. Se trata de la conocida como 'disforia poscoital' y es un síndrome o conjunto de síntomas que se caracteriza por sensaciones y sentimientos de tristeza, de inquietud o de vacío justo después del orgasmo. ¿Por qué se produce?, ¿es grave o interfiere en mantener relaciones sexuales plenas?

Lo primero que hay que saber es que, precisamente, no se produce por una relación sexual poco placentera o insatisfactoria, sino que se debe a otros motivos. De hecho, lo más probable es que, a pesar de sentir tristeza después del sexo, esto no tiene nada que ver con que exista algo mal en la relación. 

En este sentido, todavía no se han realizado suficientes investigaciones para saber las causas exactas, pero los investigadores tienen algunas teorías. Las mismas también indican que se trata de una experiencia bastante común en las mujeres (casi la mitad lo ha experimentado o experimentará alguna vez en su vida), y también frecuente en algunos hombres.

CAUSAS 

Habitualmente suele producirse al terminar la relación erótica o después del orgasmo (si se ha tenido). Es decir, durante el ''periodo refractario'' que es el momento en el que el cuerpo, después de niveles muy elevados de excitación, vuelve a relajarse, vuelve a la calma.  Las causas que se barajan son:

  • Estrés, ansiedad, depresión: Las relaciones sexuales liberan tensiones y apagan ciertas áreas cerebrales que regulan emociones. Si una persona se encuentra en un momento de intenso estrés, ansiedad o depresión, puede experimentar una sensación mayor de angustia al finalizar las relaciones sexuales (al volver al punto inicial).
  • Hormonas:  Los procesos hormonales, fisiológicos y emocionales implicados en el acto sexual alcanzan su punto máximo, y se experimenta un nivel increíble de estimulación física y emocional. Puede ser que, al terminar la relación, el cuerpo y el cerebro vuelven a regularse para mantener el equilibrio. Esta caída fisiológica puede ser la responsable de este estado anímico posterior.
  • Causas neuroquímicas: Durante y tras el orgasmo, en nuestro cerebro se activan e inhiben diferentes áreas, y se liberan diferentes hormonas encargadas de regular emociones como la tristeza, el miedo o la ansiedad. Tras el orgasmo, el cuerpo libera prolactina para contrarrestar tanta liberación de dopamina, responsable de la excitación sexual, por lo que la prolactina calmante sería la responsable del bajón anímico.
  • Visión negativa de la sexualidad:  Esta idea está vinculada a la influencia de una educación restrictiva y religiosa, en que puede haberse interiorizado la idea del sexo y del goce y placer sexual como algo pecaminoso. Esto desencadena la sensación de culpabilidad. 
  • Abusos: Si se han sufrido abusos o violaciones en algún periodo de la vida de una persona, esto puede causar sentimientos negativos en las relaciones posteriores, aunque sean consentidas. Inconscientemente se asocia el disfrute de una relación normativa y consentida con el vivido durante la vivencia abusiva y apareciendo la tristeza, angustia e incluso repugnancia con el disfrute actual.

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