Investigación y Tecnología

Ir andando al colegio cubre al menos un tercio del ejercicio físico recomendado menores

Inculcar rutinas físicas diarias es primordial para la prevención y reducción de la obesidad infantil

Inculcar rutinas físicas diarias es primordial para la prevención y reducción de la obesidad infantil / Miguel Ángel González

'Por tu salud, muévete de forma sostenible' es el lema de la Semana Europea de la Movilidad 2021 cuya celebración tuvo lugar entre los días 16 y 22 de septiembre. Con motivo de este evento, la Asociación Española de Pediatría, AEP, ha querido destacar la importancia de la actividad física que supone ir andando a los colegios e institutos.

Este simple ejercicio abarcaría entre un 23 y 36 % de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud, OMS, en torno al ejercicio físico diario que sería necesario realizar.

La obesidad es uno de los principales problemas a los que se enfrenta la infancia tanto a nivel mundial como a nacional. Según los datos procedentes del estudio Aladino 2019, hasta un 23,3 % de la población entre 6 y 9 años cuentan con una prevalencia de sobrepeso, siendo la de obesidad un 17,3 %. La AEP ha aprovechado la Semana Europea de la Movilidad 2021 para recordar a las familias todos los beneficios de la actividad física de cara tanto a la prevención como a la reducción de la obesidad.

Elevar la actividad física infantil es primordial

Según el Comité de Promoción de la Salud de la AEP no hay que dejar de lado la práctica regular de ejercicio diariamente durante la infancia: «La actividad física moderada-intensa, practicada de forma regular, al menos 60 minutos al día, previene el desarrollo de la obesidad y es una pieza fundamental, junto con una dieta saludable, en el tratamiento de la obesidad en niños y adolescentes. Para que sea eficaz es necesario hacerlo con una intensidad y una frecuencia determinada, que en muchos casos no se cumple».

Este ejercicio diario puede realizarse mediante las pequeñas rutinas diarias del día a día, dado que se ha demostrado un mayor incremento de esta actividad física en aquellos programas que incentivan a ir caminando hasta el centro educativo.

En este contexto, el experto en actividad física del Comité de Promoción de la Salud de la AEP, el doctor Julio Álvarez Pitti, ha querido transmitir las ventajas de esta actividad: «A nivel cardiovascular, la marcha rápida disminuye los valores de presión arterial, optimiza la capacidad de regulación de los niveles de azúcar de la sangre mejorando la sensibilidad a la insulina e incrementa los valores del colesterol HDL [colesterol bueno]. La mejoría de todas estas variables incrementa la calidad y la esperanza de vida de las personas».

Además, optar por realizar el camino a pie hasta los colegios también tiene beneficios sobre el cuerpo de los más pequeños: «nivel musculoesquelético, la práctica de la marcha rápida mejora la condición física muscular, al incrementar la masa muscular, sobre todo, del tren inferior y la espalda. El incremento de masa muscular es fundamental para un buen tono corporal y el control postural. Además, se mejoran otros componentes de la condición física como son el equilibrio y la coordinación».

Por otro lado, el doctor ha querido destacar el cambio positivo que implica este tipo de actividades en la autoestima y rendimiento del niño o niña: «Se ha demostrado que los niños que practican actividad física obtienen mejores resultados escolares y, a nivel emocional, ven incrementada su autoestima, lo que reduce el riesgo de caer en trastornos como la ansiedad o la depresión». 

Realizar el camino andando hasta el colegio también implica inculcar en la infancia unos hábitos de vida saludable, acostumbrando a los más pequeños a una actividad física diaria así como a ser conscientes de su importancia.

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