Riesgos verano

La salud ocular durante el verano: recomendaciones para proteger nuestros ojos del sol

Parfois lanza una colección de gafas de sol graduadas por 13 euros que combina con todos los 'looks' de verano.

Parfois lanza una colección de gafas de sol graduadas por 13 euros que combina con todos los 'looks' de verano. / M. G.

Con la llegada del verano, los ojos están expuestos a una serie de riesgos que conviene prevenir para evitar lesiones graves. Agentes como el cloro de la piscina, la sal marina, la arena, los fuertes vientos o el sol son causas que amenazan el estado de nuestros ojos.  En esta época, además de todas las medidas de seguridad que ya tenemos integradas para reducir el riesgo de contagio de la Covid-19, no debemos olvidarnos de la salud de nuestros ojos, y para ello os dejo en este post algunas de las principales recomendaciones de cuidados oculares en verano.

Según indican desde Quiron Salud, el verano es la época de año en que existe una mayor exposición a la radiación ultravioleta (UV). Los rayos UV no solo producen quemaduras cutáneas, sino que también pueden dañar los ojos, ''pudiendo producir desde queratitis superficiales (quemaduras corneales), a acelerar la progresión de cataratas o lesiones conjuntivales (recuerda visitar nuestro post sobre la pinguécula y pterigium), o producir quemaduras en la retina (sobre todo por mirar directamente al sol). Las lesiones pigmentadas y tumores, además de en la piel (recordad que el párpado tiene una piel muy fina y sensible, y también nos preocupa a los oftalmólogos) también pueden aparecer en los ojos, siendo el melanoma coroideo el tumor ocular maligno primario más frecuente, relacionado estrechamente con la exposición solar''

CONSEJOS

Desde Quiron Salud, el El Dr. Gatell destaca una serie de consejos para tener en cuenta a la hora de adquirir unas gafas de sol e insiste en que, ante cualquier duda, hay que consultar un oftalmólogo u oftalmóloga para que nos aconseje la mejor opción:

  1. Lo más importante es que estén homologadas con el distintivo de la CE. Además, deben llevar la identificación de la ISO EN 1836:1997 y deben protegernos al 100 % de la radiación ultravioleta (distintivo UV).
  2. Hay que adquirir las gafas en establecimientos especializados y tener cuidado sobre todo con las gafas que no son de óptica, porque pueden ser falsificaciones a las que se les ha añadido un distintivo falso. Incluso, utilizar unas gafas de sol sin el filtro UV es más perjudicial que no usar ningunas, ya que al ser oscuras evitan la contracción de la pupila, lo que permite una mayor penetración de los rayos UV, favoreciendo un mayor daño potencial.
  3. Las gafas siempre deben elegirse pensando en la actividad que llevaremos a cabo al utilizarlas. Si elegimos, por ejemplo, unas gafas demasiado oscuras, puede que no podamos utilizarlas para conducir.
  4. Hay que tener en cuenta el nivel de protección, que va del 0 al 4. Las gafas de protección 4 bloquean un porcentaje de luz más elevado. Este hecho no debe confundirse con el filtro de rayos ultravioleta, que debe ser siempre del 100 %.
  5. Hay que tener especial cuidado al adquirir gafas de sol para niños y niñas ya que, debido a su edad, sus ojos son más permeables frente a la luz. Un porcentaje mucho más elevado de rayos UVA y UVB penetra en los ojos de los más pequeños, en comparación con el que reciben los ojos de una persona adulta. Hay gafas con filtros de calidad de todas las morfologías y a precios asequibles que pueden proteger adecuadamente los ojos de los niños y niñas.
  6. En el caso de llevar gafas graduadas, es recomendable comentar primero la graduación con el óptico y escoger las lentes antes de escoger una montura. Cuando buscamos gafas de sol, siempre queremos que nos queden bien en la cara, que estén a la moda, etc., pero no todas las lentes graduadas son aptas para todas las monturas. Normalmente estas no pueden ser muy curvadas.

¿Cómo proteger los ojos del cloro?

El Dr. Gatell explica que la exposición reiterada de la película lagrimal al cloro y a otros productos químicos usados en las piscinas podría debilitarla. Por ello, destaca que es importante seguir una serie de consejos a la hora de ir a la piscina:

  • Hay que usar gafas de natación. Las gafas evitan que nuestros ojos entren en contacto con el agua de la piscina, que contiene cloro y otras sustancias que podrían ser perjudiciales. Deben usarse el máximo de tiempo posible durante el baño.
  • No se deben abrir los ojos bajo el agua. En caso de no tener gafas, no se recomienda abrir los ojos durante mucho rato bajo el agua, ya que el contacto directo con el cloro podría, además de irritar el ojo, acarrear infecciones oculares.
  • Hay que lavarse los ojos después de bañarse. Es recomendable lavarse la cara y los ojos con agua dulce tras salir de la piscina, para eliminar las sustancias químicas en la zona posterior del ojo (párpado y pestañas).
  • Es recomendable usar gotas oftálmicas. Estas gotas pueden usarse para lubricar los ojos y así mantener la superficie ocular hidratada.
  • No compartir toalla. Para evitar infecciones, es mejor no compartir la toalla con otras personas.
  • Tras una cirugía ocular hay que consultar al especialista antes de ir a a la piscina.
  • Es importante mantenerse hidratado. Se recomienda beber agua para asegurar una buena hidratación de los ojos.

Ante la presencia de síntomas como ojo rojo, picor, escozor, lagrimeo y fotosensibilidad, es recomendable acudir al oftalmólogo para que realice una exploración y establezca el tratamiento más adecuado.

Como resumen, te exponemos los principales cuidados que debes tener para que tus ojos lleguen al otoño en las mejores condiciones tras los meses de calor:

  • Evita la exposición solar incontrolada, y no mires directamente al sol, incluso con gafas de sol.
  • Utiliza gafas de sol con filtro UV adecuado y homologado.
  • En los baños en el mar y piscinas evita el uso de lentes de contacto y, si puedes, utiliza gafas de natación para evitar el contacto con irritantes y agentes infecciosos.
  • Recuerda que el aire acondicionado y la sequedad ambiental puede tener un efecto perjudicial para la superficie ocular. Úsalo con prudencia y lubrica tus ojos a diario con lágrimas artificiales.
  • Ante la aparición de cualquier síntoma o signo ocular anormal relacionado con cualquiera de los puntos que hemos comentado (exposición solar, baños, sequedad ambiental...), consulta con tu profesional de la visión para valorar las posibles lesiones causadas y aplicar el tratamiento que sea necesario.

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