En las últimas semanas, la gestación subrogada ha vuelto al centro de la controversia tras el primer anuncio de Ana Obregón de haberse convertido en madre en EEUU a los 68 años y, más tarde, confesar que realmente se trata de su nieta, hija de Aless, su hijo fallecido a causa de un cáncer en 2020. Asegura que Aless Lequio, antes de morir, dejó constancia de que su última voluntad era tener hijos y que así figura en un testamento ológrafo. Pese a que los rumores de esta posibilidad surgieron desde que se anunciara , la confirmación por parte de la actriz, presentadora y bióloga, ha generado dudas en torno al proceso. ¿Suelen congelar esperma las personas jóvenes con alguna enfermedad?, ¿en qué casos está permitido en España usarlo tras la muerte de una persona?
Cabe destacar que es cada vez más común conservar semen mediante la técnica de criopreservación, también conocida como congelación de semen. La criopreservación del semen es una técnica segura y efectiva que permite a los hombres conservar su esperma durante un período prolongado, generalmente a temperaturas muy bajas en nitrógeno líquido, para su uso posterior en tratamientos de fertilidad o para preservar su fertilidad en caso de enfermedades o tratamientos médicos que puedan afectar su capacidad reproductiva.
Pacientes jóvenes con cáncer
Los enfermos jóvenes de cáncer suelen congelar su esperma para preservar su capacidad reproductiva en el futuro. Muchos tratamientos de cáncer, como la quimioterapia, radioterapia o cirugía, pueden afectar la producción de esperma y la calidad de los espermatozoides, lo que puede resultar en infertilidad. Al congelar su esperma antes del tratamiento, los hombres tienen la posibilidad de preservar su material genético y aumentar sus posibilidades de tener hijos biológicos en el futuro. Asimismo, los pacientes jóvenes con cáncer pueden no estar en una etapa de su vida en la que estén listos para tener hijos, pero aún así desean tener esa opción disponible.
Una vez que el tratamiento del cáncer o la enfermedad ha finalizado, el esperma congelado puede ser utilizado para fertilización in vitro (FIV) o para inseminación artificial, lo que permite a los pacientes tener hijos biológicos en el futuro. En cuanto a la subrogada, en nuestro país no está permitido bajo ningún parámetro, aunque sí se realiza la preservación del esperma para usarlo en algunos casos de reproducción asistida.
¿Cómo se lleva a cabo?
La criopreservación del semen es un procedimiento sencillo y seguro que se lleva a cabo en laboratorios especializados en fertilidad. A continuación, se describen los pasos principales del proceso:
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Recolección del semen: El semen se recoge por medio de masturbación en un recipiente estéril en una habitación privada dentro del centro especializado en reproducción asistida.
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Preparación del semen: El semen se procesa y se separan los espermatozoides de otros componentes del semen.
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Criopreservación: Los espermatozoides se mezclan con una solución crioprotectora que ayuda a protegerlos durante el proceso de congelación y se colocan en pequeños contenedores que se etiquetan con la información del paciente. Luego, se congelan a temperaturas muy bajas en nitrógeno líquido, generalmente a -196 grados Celsius.
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Almacenamiento: Los contenedores con los espermatozoides se almacenan en tanques de nitrógeno líquido y se mantienen en un ambiente controlado y seguro.
Cuando el semen criopreservado se necesite para uso posterior, se descongela y se evalúa su calidad antes de su uso. La tasa de supervivencia de los espermatozoides después de la descongelación es alta y la mayoría de las muestras de semen conservadas en nitrógeno líquido durante años siguen siendo viables y útiles para su uso en tratamientos de fertilidad. Es importante destacar que la criopreservación del esperma no afecta directamente la salud del paciente y no aumenta el riesgo de cáncer o enfermedades similares.
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