La Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica, que agrupa a la gran mayoría de los microbiólogos clínicos y especialistas en enfermedades infecciosas españoles, recomiendó al inico del otoño la vacunación de la gripe a los profesionales sanitarios y a la población tanto adulta como infantil que está en riesgo. Los objetivos de la estrategia de vacunación son: reducir la morbimortalidad, disminuir la transmisión del virus en la comunidad, y proteger la integridad del sistema sanitario de nuestro país. Desde esta sociedad científica se recuerda que la vacuna no evita el contagio, sino que trata de disminuir las consecuencias más graves de la infección que requieren hospitalización y cuidados críticos y pueden ser causa de muerte, complicaciones todas ellas que pueden darse en los grupos de riesgo.

Según los expertos, la inmunización debería dirigirse mayoritariamente a grupos de población especiales. Estos grupos de riesgo lo componen, mayores de 6 meses con enfermedades crónicas y algún tipo de inmunodeficiencia, mayores de 60 años, mujeres embarazas y profesionales sanitarios. Según el doctor Ferrán Segura Porta, presidente de la Seimc: "creemos que la vacunación es un acto de responsabilidad. Se trata de un recurso muy importante, uno de los más eficaces en la lucha contra el virus de la gripe que, gracias a esta medida, queda limitado a unas consecuencias menores".

La vacuna contra la gripe común está elaborada con virus inactivados o muertos. Se inyecta, por lo general, en el brazo, y está aprobada para personas de más de seis meses de edad. Tiene una eficacia del 90% y confiere protección de entre seis y nueve meses a los vacunados. Por este motivo, el periodo ideal para vacunarse es hacerlo en España entre los meses de septiembre y octubre.