La apuesta del Ayuntamiento de Málaga por remodelar al completo la actual estampa del paseo marítimo de Pedregalejo se cocina a fuego lento. Tras conocerse a principios de año las líneas básicas de la operación urbanística, se mantiene activa la negociación con los colectivos vecinales y empresariales en el intento de encontrar un punto de unión de los intereses de ambas partes.

Así al menos lo expresa el concejal del distrito Este, Carlos Conde, quien pone el acento en que desde finales del pasado mes de febrero se han celebrado varios encuentros. "El punto de partida es que tenemos que ganar todos en permeabilidad e intentar no perjudicar de forma excesiva al tejido comercial", explica. 

Y esta es una de las claves del debate existente en torno a la futura remodelación. ¿Qué pasará con la zona actualmente ocupada por el gran número de bares y restaurantes de la zona? ¿Podrán estos negocios mantener la estructuras fijas de la que muchos disponen en la actualidad?

Interrogantes a los que, de momento, Conde no responde de manera clara. Sí confirma que en los meses de diálogo se ha ido produciendo un acercamiento y una cesión por parte de vecinos y hosteleros. "Les hemos trasladado que esta intervención es estratégica para la ciudad y que debemos encontrar una solución que nos permita a todos salir beneficiados", añade. Y apostilla: "Trabajamos en la línea de que para que el proyecto sea viable y sea del gusto de todos, todos tenemos que ceder algo".

Un grupo de jóvenes en una terraza de Pedregalejo.

En el supuesto de que las posiciones se encastillen, el edil advierte de la posibilidad de que los fondos ahora contemplados para la actuación en Pedregalejo puedan derivarse a otras operaciones, citando de manera directa la también pendiente rehabilitación del paseo de El Palo. Una intervención que en la hoja de ruta municipal queda fijada para más adelante.

En cuanto a la ocupación que algunos de los negocios hosteleros vienen haciendo de manera permanente del espacio público, Conde admite que se ha trasladado a los empresarios la necesidad de desmantelar estas instalaciones fijas con motivo de la obra de rehabilitación. "Hay que demoler todo desde la fachada hasta el muro de ribera", señala. La duda es qué ocurrirá una vez concluida la actuación.

Si bien Conde opta por esperar a que todos los pormenores estén cerrados con los colectivos implicados, otras fuentes municipales dieron por seguro que la operación de reforma incluirá la consolidación de la ocupación de derecho que tenían asignada estos negocios con anterioridad. Estas mismas fuentes distinguen, eso sí, entre la "ocupación de derecho y la de hecho", ya que son conocidos los excesos de ocupación en la zona.

Una de las apuestas municipales pasa por lograr el acuerdo de los hosteleros para aprobar un plan de aprovechamiento mediante el que unificar la imagen del mobiliario del paseo. Un factor al que se sumaría la necesidad de que no haya instalaciones fijas, "de manera que cuando termine la explotación comercial todo quede recogido y pegado a la fachada". Sería una manera de garantizar la máxima permeabilidad del espacio.

Prevenciones mínimas si se tiene en cuenta que la apuesta municipal por adecentar este paseo marítimo se cuantifica en unos 6 millones de euros, estimándose un plazo de 16 meses para su desarrollo. El paso adelante por parte de la Gerencia de Urbanismo, según confirma el concejal responsable del organismo, Raúl López, queda pendiente de que por parte del distrito y Comercio se concluyan los contactos con vecinos y empresarios.

Una de las principales novedades del diseño planteado es que elimina el escalón que históricamente ha separado el espacio peatonal del paseo de la zona de terrazas de los bares y restaurantes, con lo que se "gana mucho en amplitud y uso ciudadano”. La intervención se extenderá desde los Astilleros Nereo hasta la zona de las Acacias. 

A lo largo de este recorrido se proponen tres escenarios de "uso colectivo". Uno de ellos, junto a Nereo, donde hay una explanada en la actualidad; otro en la plataforma que hay junto al Mafalda, y uno último junto al puente que cruza el arroyo Jaboneros para conectar con el paseo de El Palo. En este último se plantea un gran espacio destinado a los niños.  

Desde la Asociación de Vecinos de Pedregalejo, su presidenta, Gema Delgado, asegura que la cuestión sobre el paseo sigue sin haberse tratado en profundidad con el colectivo. "Hubo una reunión en la que se tocó por encima pero se quedó en que tendríamos una específica en la que nos enseñarían el proyecto", comenta.