El Palquillo

La Catedral y el Arzobispado de Sevilla muestran sus tesoros pertenecientes a Alfonso X

Nuria Casquete de Prado, directora gerente de la Institución Colombina, explicando la exposición.

Nuria Casquete de Prado, directora gerente de la Institución Colombina, explicando la exposición. / José Ángel García

Una gran exposición para conocer documentos y piezas relacionadas con Alfonso X. La Catedral y el Arzobispado de Sevilla acogen de manera simultánea la muestra Alfonso X en la Catedral de Sevilla: rey, mecenas y sabio, con la que la Iglesia Diocesana se ha querido sumar a los fastos del 800 aniversario del monarca medieval. El visitante podrá admirar un total de 37 piezas, todas ellas pertenecientes al patrimonio capitular, que directamente pertenecieron o están íntimamente ligadas al Rey Sabio. Entre ellas, la popular Virgen de las Batallas o del Arzón, las tablas alfonsíes, o diversos documentos, como el propio testamento del monarca, cartas, o privilegios rodados.

La muestra ha sido inaugurada este miércoles 1 de junio. Una fecha que no es baladí, puesto que ese mismo día del año 1252 el monarca se proclamaba rey en la primitiva Capilla Real del templo, a los pies de la tumba de su padre, Fernando III, conquistador de la ciudad. La relación de Alfonso X con Sevilla fue intensa, no en vano eligió a la ciudad a la que describió como "cabeza  del reino" para ser enterrado. En la Capilla Real se encuentra su sepulcro, uno de los lugares imprescindibles para ver en la Catedral.

La vinculación Alfonso X con Sevilla ha deparado que el Cabildo Catedral conserve en sus archivos hasta 142 documentos, además de otras piezas de un valor incalculable. La primera parte de la muestra se encuentra en el trascoro, lugar habitual de las exposiciones temporales y consta de tres vitrinas. La primera de ellas muestra piezas del patrimonio del templo y del propio rey. Se pueden ver, por ejemplo, dos valiosas obras de arte, donadas ambas por el Rey Sabio: la Virgen de las Batallas y el relicario conocido como Tablas Alfonsíes. "La Virgen perteneció a Fernando III y le acompañaba en sus campañas militares. Se conoce también como Virgen del Arzón porque la llevaba en la montura de su caballo. El rey Fernando III fue enterrado con ella, pero en el primer traslado que se hacen de sus restos dentro de la Catedral, Alfonso X recupera la imagen y la donaría posteriormente al Cabildo", explica Nuria Casquete de Prado Sagrera, comisaria de la muestra y directora-gerente de la Institución Colombina.

La Virgen de las Batallas y las Tablas Alfonsíes dedicadas a Santa María. La Virgen de las Batallas y las Tablas Alfonsíes dedicadas a Santa María.

La Virgen de las Batallas y las Tablas Alfonsíes dedicadas a Santa María. / José Ángel García

De incalculable valor histórico es el tríptico–relicario de las Tablas Alfonsíes, elaboradas en honor de Santa María en el siglo XIII. "Se trata de la pieza de plata más antigua que conserva la Catedral de Sevilla y se halla habitualmente en la Sacristía Mayor". Está realizado en madera de alerce y recubierto conchapas de plata sobredorada. Tiene incrustaciones de esmeraldas, amatistas y esmaltes repartidos en toda laextensión de su cara interna, es decir, solo visibles cuando el relicario se haya desplegado. En el centro y en las hojas laterales aparecen hermosos camafeos, distinguiéndose la representación fulgurante en ágata de la Virgen con el Niño. Sin María no hay luz ni esperanza, no hay amor y futuro para el mundo. En los casetones del anverso se guardan 320 reliquias de santos recubiertas por cristal de roca. En el reverso se disponen medallones heráldicos de Castilla y León y relieves de La Anunciación y La Adoración de los Reyes.

El testamento del rey. El testamento del rey.

El testamento del rey. / José Ángel García

En esta misma vitrina se mencionan tres puntos de la Catedral en los que el visitante podrá ver la huella -yla presencia- de este rey. Como la Nave del Lagarto, donde cuelga un colmillo de elefante original del siglo XIII, regalado por el embajador del sultán de Egipto. La Capilla Real, donde se pueden ver dos piezas: el propio sepulcro del rey. Data de 1948 cuando , con motivo del VII centenario de la reconquista de Sevilla, se encerró el ataúd en el interior del actual sepulcro de piedra y se colocó la escultura del rey, de rostro y manos de alabastro, al estilo de las del siglo XVI, obra de Antonio Cano y Carmen Jiménez. Y la lápida funeraria de Fernando III, su primer panegírico encargado por su hijo en cuatro idiomas.

Uno de los privilegios rodados expuestos. Uno de los privilegios rodados expuestos.

Uno de los privilegios rodados expuestos. / José Ángel García

La segunda vitrina está reservada a una serie de importantes documentos del Archivo Capitular relacionados con la Catedral y el legado del monarca. Por ejemplo, se exhibe un privilegio en el que continúa la obra de su padre, Fernando III, en la donación de bienes a la Catedral; dos sellos de plomo que validaban los documentos reales; la dotación que hizo para la fiesta de San Clemente; una copia del testamento del rey y un inventario de la Fábrica de la Catedral que describe, entre otros, libros que pertenecieron a Alfonso X.

El castillo y el león propios del escudo del Rey Sabio. El castillo y el león propios del escudo del Rey Sabio.

El castillo y el león propios del escudo del Rey Sabio. / José Ángel García

Por último, el tercer espacio se ha destinado a una escogida muestra de libros procedentes de la Biblioteca Capitular Colombina. Sobresalen los que fueron propiedad del mismo Alfonso X, como una magnífica Biblia iluminada y un Epistolario, así como un Sacramentario de la época. Junto a ellos, valiosos incunables de dos de sus obras de contenido muy dispar: Las Siete Partidas, su gran obra de leyes; y las Tabulae Astronomicae. Y para terminar, una necesaria mención a las crónicas y, en concreto, a una famosa anécdota sobre la mezquita y la torre que hoy conocemos como Giralda en la que se pone de manifiesto la firme mano del monarca para que no fuera derribada.

Sellos de plomo de Alfonso X. Sellos de plomo de Alfonso X.

Sellos de plomo de Alfonso X. / José Ángel García

Todas las piezas están además acompañadas de una ficha técnica y una descripción histórico-artística que puede leerse escaneando un código QR.

Día de los Archivos, en el Arzobispado 

La exposición dedicada a Alfonso X tiene su segunda parte en el Palacio Arzobispal. Se ha hecho coincidir con la que anualmente tiene lugar en sus archivos históricos, siempre en torno al 9 de junio, Día Internacional de los Archivos. Bajo el mismo nombre, se dedica al patrimonio documental alfonsí y la presentación de los documentos, también en tres vitrinas, "ha buscado reflejar esos tres rasgos de Alfonso X contenidos en el título: rey, mecenas y sabio".

El Archivo de la Catedral de Sevilla, en su Fondo Capitular, custodia un total de 141 documentos emanados por la cancillería real de Alfonso X, de los cuales 103 son documentos originales dirigidos por el monarca al arzobispo e Iglesia hispalense, al cabildo capitular o a alguno de sus miembros, siendo los restantes documentos insertos en otros originales, copias del siglo XIII o copias realizadas en siglos posteriores.

"En cuanto a sus tipologías, es importante destacar que la labor legislativa de Alfonso X determinótambién el establecimiento de unas formas o tipos documentales generados por una cancillería real bienorganizada. Privilegios rodados, cartas plomadas, cartas abiertas, mandatos, con sellos de plomo o de cera pendiente para los documentos en pergamino o sellos placados al dorso para los primeros documentos en papel, tipos documentales cuya estructura y contenido responden a fórmulas que se consolidan durante su reinado y que se determinan en función del contenido de los documentos y a quien van dirigidos".

Isabel González Ferrín, jefa del área de Archivos de la Institución Colombina, explica la muestra del Arzobispado. Isabel González Ferrín, jefa del área de Archivos de la Institución Colombina, explica la muestra del Arzobispado.

Isabel González Ferrín, jefa del área de Archivos de la Institución Colombina, explica la muestra del Arzobispado. / M. G.

Como singularidad, en el Archivo de la Catedral, cuyo responsable es el José Luis García de la Mata, canónigo archivero-bibliotecario, se conservan veinte privilegios rodados originales intitulados por Alfonso X, siendo ésta la tipología documental más solemne que expidió la cancillería real durante la Baja Edad Media. El marco cronológico de la documentación expuesta abarca el reinado de Alfonso X, desde el 1252 hasta 1284. "Sobresale en volumen los emitidos durante el período en el que la corte, itinerante durante la Baja Edad Media, se mantuvo en Sevilla, incluso podríamos denominar desde una perspectiva diplomática, el año 1253 como el año sevillano de Alfonso X, pues en el Fondo Capitular son cuarenta y seis los documentos datados en ese año y emitidos en Sevilla".

Teodoro León, vicario general y deán de la Catedral, ha destacado durante la inauguración de la muestra la necesidad de estar presente en el 800 aniversario: "El Cabildo se una a esta efemérides para sumar. La figura de Alfonso X no puede pasar desapercibida ni para la historia ni para nosotros. Ojalá que vengan muchas personas a ver la exposición".

La muestra en la Catedral está abierta de lunes a sábado, de 8:00 a 10:30 (acceso libre) y de 11:00 a 18:30 dentro de la visita cultural. Los domingos, de 8:00 a 14:30 (acceso libre) y hasta las 18:30 en la visita cultural.

En cuanto a la sección en el Palacio Arzobispal, puede visitarse de lunes a viernes en horario matinal (de 9:00 a 14:00) y los miércoles y jueves (hasta el día 9 de junio) también por la tarde: entre las 16:30 y las 19:30.

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