Opinión

Difíciles perspectivas

  • "¿Qué tal si nos hacemos a la idea que va a llover toda la semana?, ¿qué tal si pensamos en las vidas que vamos a proteger?, ¿qué tal si acudimos a ver a nuestros titulares a las Iglesias con mayor asiduidad?"

Difíciles perspectivas

Difíciles perspectivas / D.G. (Granada)

Hace menos de un mes entrábamos en una nueva Cuaresma con la esperanza de prepararnos para rememorar la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús con el sentido y penitencia que este acontecimiento se merece. Quién nos iba a decir entonces que un virus llamado COVID-19 aparecido en la ciudad China de Wuhan, ciudad que por cierto estoy segura que más de uno no sabríamos ni marcar en el mapa; iba a traspasar miles de kilómetros hasta asentarse de manera alarmante y en forma de pandemia en el país vecino de Italia.

Aunque ese virus nos 'sonara a chino', nunca mejor dicho, nuestra condición de cofrades incansables nunca imaginó que este coronavirus se convirtiera en una amenaza real para nuestro país y ni mucho menos nos hizo pensar que nuestra Semana Santa, esa que tanto ansiamos durante el año, pudiera verse afectada por algo así. De hecho, nuestras hermandades fueron celebrando todos sus actos con total normalidad, desde cultos hasta ensayos de costaleros, presentaciones de carteles o incluso el Pregón Oficial de nuestra ciudad, que por una vez tuvo algo positivo el celebrarlo tan pronto en el calendario cuaresmal… Pero se pregonó una Semana Santa de 2020 cuya manifestación pública nunca sucederá, ya que por responsabilidad, prevención y sentido común, nos anunciarían hace unos días que quedaba suspendida.

En ese momento, muchos capillitas hicieron su particular calvario de una decisión esperada y necesaria, pero les puedo asegurar que en mi caso creo que llegué a sentir alivio con la noticia, pues no tenía sentido exponer a miles de personas que participan tanto dentro como fuera de los cortejos procesionales a posibles contagios o simplemente al miedo, que puede ser más perjudicial que lo primero.

La gran mayoría de los cofrades de esta bendita ciudad, estamos acostumbrados a vivir nuestras hermandades durante todo el año, con reuniones, charlas formativas, cultos en nuestras parroquias y obras de caridad, y créanme que procesionar en Semana Santa no deja de ser un culto externo más. Como bien dicen otros compañeros de los medios de comunicación, ¿qué tal si nos hacemos a la idea que va a llover toda la semana?, ¿qué tal si pensamos en las vidas que vamos a proteger?, ¿qué tal si acudimos a ver a nuestros titulares a las Iglesias con mayor asiduidad?

Desde el siglo XVII hasta nuestros días, las Hermandades y Cofradías de Granada han superado epidemias, guerras y diferentes avatares…. Ahora nos ha llegado el turno a nosotros y nos toca combatir algo desconocido pero que a buen seguro pasará y la Semana Santa de 2021 recuperará su esplendor para toda la ciudad.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios