"¿Pero qué pregonamos la Semana Santa o la Cuaresma?". Esta es una de las preguntas que muchos cofrades granadinos comparten año tras año después del Miércoles de Ceniza, quejándose de lo tempranero del pregón oficial de la Semana Santa, que se celebra en el primer domingo del tiempo cuaresmal. Una fecha que se adelanta a todas las demás en Andalucía y que, precisamente por eso, en 2020 ha permitido que sea Granada la única que haya visto pregonada su semana mayor y sus cofradías. En el resto de las capitales andaluzas, el pregón oficial dormirá en el cajón. 

El 1 de marzo de 2020 el teatro Isabel la Católica acogía a la flor y nata cofrade de Granada. Hombres de traje y corbata, señoras de abrigo y un ambiente exclusivo propio de las grandes solemnidades. Todo se conjuraba para disfrutar de un pregón memorable capaz de llevar hasta las butacas la esencia y la unción de una nueva Semana Santa. El pregonero de este año, Manuel Amador, expresaba con sus versos la emotividad de los días grandes de la fe, poniéndole lírica al evangelio más plástico, el que sale a las calles en cada Semana Santa. Todo un compendio de palabras y sensaciones que evocaban la gloria de un Domingo de Ramos. Pero eso sólo pasó en Granada. Eso sólo pasará en Granada. Al menos en 2020. 

El pregonero mantiene, como el común de los mortales, el confinamiento en su casa. Rodeado de los suyos y con el sonido de un canario de fondo mientras hablamos al teléfono expresa cuáles son las sensaciones que le invaden después de haber visto cómo la Semana Santa que él pregonó ya no tendrá lugar: "Me siento muy mal, muy triste. Algunos dicen que he hecho historia por haber pregonado la Semana Santa que no se celebrará pero me parece una historia muy triste". Se enfrenta, por tanto, con este curioso honor, de haber sido el único pregonero andaluz en haber podido exaltar y exhortar a los cofrades a vivir con intensidad lo que otro pregonero, Juan Jesús López-Guadalupe, denominó como "los días grandes de la fe".

Manuel Amador se dejó el alma, y la garganta, sobre las tablas del teatro evocando la escenificación del evangelio por las calles de Granada. Una 'puesta en escena' que lamentablemente ninguno verá en este año: "He pregonado una Semana Santa que va a ser inexistente, en lo cultual y en lo cultural, y en todo lo que toca a la manifestación pública". Ninguna hermandad verá salir a sus hermanos por las puertas de su templo ni levantar los pasos sobre el asfalto de la Mariana antes de entrar a la Carrera Oficial. Para él todo esto es un mal trago que "deja muy mal sabor de boca". Además lamenta con resignación el no poder disfrutar de todos esos detalles que, día a día, ofrece la Semana Santa al pregonero: "El año que viene habrá otro pregonero y tendrá su Semana Santa y podrá disfrutarla como cofrade y como pregonero. Yo no. No podré disfrutar de esa mirada viendo una estación de penitencia, de un gesto cómplice de amigos cofrades, de una llamá o una primera levantá. Todos esos detalles que tienen con un pregonero. 

El desánimo, sin embargo, no termina de apoderarse de Manuel Amador que lleva estos días de reclusión forzosa con picos y valles. Y es que aunque no haya manifestación pública de la Semana Santa, el pregonero recuerda que "como cristianos, la Pascua la vamos a vivir igualmente, eso nadie lo quita, pero cada uno en su casa".

Los pregoneros de Andalucía que no darán su pregón

La temprana fecha del pregón, el primero en anunciar la Semana Santa en Andalucía, ha permitido que haya sido el único en ser declamado de todas las capitales de nuestra región. Almería, Jaén, Málaga, Córdoba, Sevilla, Cádiz o Huelva no han podido en 2020 anunciar sus particulares semanas mayores: el coronavirus y la emergencia nacional declarada por el gobierno ha echado todo por tierra.

El Teatro Infanta Leonor de Jaén no tendrá alma alguna entre sus butacas el próximo Domingo de Pasión, 29 de marzo. El pregonero José Ibáñez, hermano de El Silencio y enfermero de profesión, no podrá llamar a los cofrades jiennenses a vivir y rememorar como cada año la pasión, muerte y resurrección de Cristo. Una Seman Santa donde la imagen de Nuestro Padre Jesús marca el sentir de todo un pueblo.

La Hermandad de los Estudiantes de Almería contaba en este 2020 con la ilusión de tener entre sus hermanos al pregonero oficial de la Semana Santa almeriense. Antonio Salmerón, funcionario universitario, iba a ser el elegido para darle voz a los cofrades de su tierra pero no habrá oportunidad en esta ocasión para hacerlo. Medios locales se hacían eco de la suspensión del pregón y se preguntaban si la Agrupación de Hermandades y Cofradías le invitaría en 2021 al propio Salmerón a pronunciar ese pregón que hoy por hoy duerme en el sueño de los justos.

El pasado jueves los máximos representantes de las cofradías cordobesas trasladaban la decisión de suspender el pregón oficial así como el tradicional concierto de Cuaresma que organiza la Agrupación de Hermandades y Cofradías.  El cofrade Rafael Fernández, hermano de La Soledad, tenía previsto subirse a las tablas del Gran Teatro el próximo sábado, 28 de marzo, para llevar a todos los presentes las sensaciones, emociones y sentimientos de los que Córdoba se embebe al llegar la Semana Santa. 

Sevilla tenía reservado para este 2020 el nombramiento de pregonero a una persona singular de la sociedad hispalense, hijo predilecto de la ciudad, y uno de los alma máter de la Expo'92. Julio Cuesta, hermano del Gran Poder, tenía previsto deslumbrar a los cofrades de la capital andaluza con su pregón en las vísperas de a Semana Santa, en el Domingo de Pasión, uno de los más populares de la Cuaresma sevillana donde el runrrún de las calles dejan adivinar lo que está a punto de surgir. 

Andrés García Requejo era la persona designada por el consejo de hermandades de Cádiz para afrontar la empresa de exhortar a los cofrades gaditanos sobre la próxima Semana Santa. Un nombramiento que, como declaró a los compañeros del Diario de Cádiz, suponía para él todo un honor. Como el resto de las capitales andaluzas, la 'Tacita de plata' se quedará también sin esta esperada cita.

Al igual que en el resto de teatros andaluces, el Teatro Cervantes de Málaga mantendrá cerradas sus puertas el día 28 de marzo. Era la fecha designada para que el empresario malagueño Javier González de Lara dirigiera el pregón de la Semana Santa de esta capital a sus convecinos. Lo mismo que en Huelva, el Gran Teatro, quedará huérfano sin los versos del cronista cultural Eduardo Sugrañes, que había sido designado por los representantes de las cofradáis onubenes para pronunciar el pregón de la Semana Santa 2020.

El coronavirus, más allá de la emergencia social, va a dejar para los cofrades un sinfín de anécdotas y objetos del más cotizado coleccionismo. Será el año del cartel que no tuvo Semana Santa, la del pregón que anunció lo que no pasaría, la de los repartos de túnicas que nunca hubo que planchar. Entre otras cosas.