UN Domingo de Resurrección especial fue el que se vivió ayer en la ciudad. Desde bien temprano se respiraba la alegría de la Resurrección y de la novedad de la semana, la salida de una corporación en horario de la mañana, concretamente la cofradía del Resucitado de Regina Mundi, un cambio muy bien acogido.

facundillos

A las 11:30 de la mañana, desde Santo Domingo, salía el Dulce Nombre de Jesús, los Facundillos, el cortejo más especial de la Semana Santa ya que está compuesto por niños tanto en sus filas como en el paso, con costaleros menores de edad que llevan a esta imagen de Torcuato Ruiz del Peral hasta la Catedral, donde preside la eucaristía oficiada por el Arzobispo de Granada y que, como cada año, volvió a retrasarse.

resucitado

A las 10:30 horas la gente se agolpaba en la Plaza de Alonso Cano para ver la nueva salida de la hermandad del Resucitado. Una curiosidad que dejó muy buen sabor de boca en los presentes. El paso se presentó también cambiado ya que incluía un almendro en su trasera.

La perfección de la mañana se nubló al paso por la Plaza de las Pasiegas. El sol derretía la cera acumulada durante toda la semana en la rampa de subida a la Catedral y la convirtió en una auténtica pista de patinaje con caídas incluidas. Pese a que se sabía el estado de la misma horas antes del paso del cortejo, no se reaccionó hasta que la Cruz de Guía estaba ya en la plaza, momento en el que el diputado mayor de gobierno decidió que el cortejo subiría por los laterales sin pisar la rampa para evitar accidentes. Por su parte, el capataz del paso, Curro Carrasco, comprobó el deslizamiento de la misma y pidió que echaran serrín para el paso de los costaleros ya que era la única forma de subir el paso. En ese momento, un empleado de Inagra distribuyó el serrín por la rampa, que permitió subir sin problemas.

triunfo

La corporación zaidinera fue la que cerró, este año más que nunca, la Semana Santa granadina. Hizo en solitario su salida con el paso de Jesús de la Resurrección y la Virgen del Triunfo, el último palio, todo en color blanco de gloria, de la semana mayor.