Semana Santa

El sabor cofrade se instala en las vitrinas de las pastelerías

La Semana Santa tiene un olor característico. La primavera recién estrenada se entremezcla con el ambiente cargado de incienso que las procesiones van dejando a su paso. Pero si se habla de sentidos, se debe reconocer que el olfato no es el único que marca diferencias estos días. Los paladares se deleitan con platos que sortean los productos cárnicos y los dulces típicos llenan las vitrinas de las pastelerías.

Tras cuarenta años de experiencia, La Cruzada -que cuenta ya con tres establecimientos en la capital- es una voz más que autorizada en estas lides. José Antonio Álvarez, más conocido como Chechu e hijo del fundador, regenta la pastelería de la avenida de la Constitución y detalla cuáles son los ingredientes estrella de la repostería de Cuaresma. Harina, aceite de oliva, ajonjolí, azúcar y mucha canela dan forma a la leche frita, las torrijas, los pestiños, las empanadillas de cabello de ángel y los buñuelos de París. Una de sus especialidades son las torrijas rellenas de crema.

Los dulces de Semana Santa comienzan a hornearse en esta pastelería granadina unas dos semanas antes del Domingo Ramos.

Días después de que la Semana de Pasión haya tocado a su fin, las torrijas y pestiños siguen en las vitrinas de La Cruzada. "Pensaba que a causa de la crisis los dulces no se venderían tanto como otros años, pero este fin de semana la demanda se ha disparado", comenta Chechu, que incluso apunta que han dejado de elaborar otros productos y sólo se centran estos días en los típicos de Semana Santa.

Chechu asegura que aquellos que no quieran esperar a estos días para disfrutar de sus dulces más tradicionales, pueden encargarlos durante todo el año en alguna de las tres pastelerías La Cruzada.

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