Semana Santa

¿Cómo afecta la suspensión de la Semana Santa a las aseguradoras y a los artesanos?

  • El corredor de seguros Roberto Martín y los abogados Javier López-Cantal y Guillermo Padilla ayudan a entender cuál es la situación jurídica de las hermandades tras la suspensión de su estación de penitencia

Los artesanos de la Semana Santa también se verán perjudicados por la suspensión

Los artesanos de la Semana Santa también se verán perjudicados por la suspensión / Archivo

La suspensión de la Semana Santa no supondrá únicamente que las hermandades no salgan a la calle a partir del próximo Domingo de Ramos. Las consecuencias jurídicas de la decisión adoptada por el Ayuntamiento, el Arzobispado y la Federación de Cofradías se proyecta también hacia todos aquellos servicios que tenían contratadas las distintas hermandades. ¿Qué pasará con las contrataciones hechas con las bandas, los floristas o los bordadores?, ¿qué ocurrirá si algún costalero o algún hermano denuncia haber sido contagio en algún acto de la hermandad, como un ensayo o el quinario de su titular? Los expertos consultados por Granada Hoy resuelven estas cuestiones.

¿Hay derecho a reclamaciones tras la suspensión?

Roberto Martín es el secretario de la Federación de Cofradías y durante su vida laboral se ha dedicado a la correduría de seguros. "Estamos ante una situación inédita, no tenemos precedentes para saber cómo actuar en un caso como éste", asegura. Tanto es así que "las compañías de seguro se mueven por estadísticas y pueden prever los gastos y las primas por lo que de esta situación se tomará nota", comenta Martín. Sobre las posibles reclamaciones que las hermandades puedan hacer a sus correspondientes aseguradoras, Martín asegura que "no existe cobertura: la suspensión se hace por incomparecencia o por inclemencias meteorológicas. Y en esta situación no se da ninguno de los dos casos ya que se trata de una causa de fuerza mayor". 

Para Roberto Martín, en calidad de miembro de la Federación de Cofradías, las hermandades que ya hayan ejecutado algunos de los servicios contratados para esta Semana Santa deberán estudiar si realizan algún tipo de pago o no. En el caso federativo, por ejemplo, "la revista Gólgota y las guías de horarios e itinerarios están impresas y eso tendremos que pagarlo". Sobre las tribunas, por ejemplo, asegura que habrá que revisar el contrato y estudiar con la empresa encargada del montaje si hay que establecer algún tipo de pago. 

¿Y qué ocurre con la contratación de bandas, floristas y artesanos? Para el abogado Javier López-Cantal "esto no es una ciencia exacta y hay que estudiar cada caso de forma individual". Por tanto, cada hermandad deberá estudiar qué tipo de relación legal tiene con cada uno de los servicios que contrata cada año y estudiarlos de acuerdo con las medidas tomadas por el gobierno y la suspensión de actividades: "las obligaciones que hay entre la hermandad y una banda, por ejemplo, quedan liberadas en el momento que no se puede cumplir la acción. Es como si no existiera contrato", asegura. 

Los expertos aseguran que estamos ante una situación inédita y que habrá estudiar cada caso para ver cómo resolver posibles conflictos

Para López-Cantal, en el caso de las formaciones musicales, en principio no tendrían derecho a percibir ningún tipo de compensación: "Hay cláusulas en los contratos con implicaciones penales y con un pago parcial de lo contratado en caso de suspensión. En este caso, por ser una razón de fuerza mayor, y no relacionada con la suspensión por motivos meteorológicos, no tendría razón de ser". Asimismo, para este abogado granadino, cuando se contrata una formación existe un trabajo y un ensayo previo o un desplazamiento, que en este caso no se realizará. 

El abogado Guillermo Padilla que tiene su despacho en Granada pero que ha trabajado cuestiones jurídicas para hermandades como La Macarena, "toda esta situación es una ruina". Sobre cómo afectará las relaciones legales de las hermandades con los servicios contratados (floristas, vestidores, orfebres,  bordadores, bandas...), Padilla asegura que todas los acuerdos están sujetos a la cláusula 'rebus sic stantibus': "los contratos se hacen en unas determinadas circunstancias pero si estas cambian, los contratos se pueden ver modificados". Así, el letrado asegura que, en principio, "tanto la hermandad como el artesano o la banda estaban en disposición de cumplir su parte del contrato, pero la suspensión del gobierno, que es algo ajeno y de causa mayor, modifica todo lo demás". 

La situación actual, dice Guillermo Padilla, puede llevar a que determinados artesanos estén teniendo problemas para recibir material por parte de sus proveedores o que las hermandades, por no estar generando ingresos, puedan no pagar aquello que les tocaba. "En todos ellos existe la voluntad de entregar el trabajo a tiempo y de pagarlo conforme a lo acordado; no se puede exigir aquello que, por causa mayor, no se puede cumplir". Al respecto de los floristas este abogado explica que "si no se ha llegado a realizar la compra de la flor no tiene por qué existir ningún tipo de problema: el contrato quedaría rescindido". 

La responsabilidad civil de las hermandades

Desde el pasado sábado, la Semana Santa de Granada queda suspendida por decisión del Ayuntamiento de Granada, del Arzobispado y de la Federación de Cofradías y desde el lunes está en vigor la restricción de determinadas actividades por parte del gobierno de la nación. Esto implica que cualquier actividad que se realice contraria a estos dos mandamientos podría tener consecuencias desde el punto de vista de la responsabilidad civil

Si una hermandad contraviniera esta norma y decidiera, por su cuenta y riesgo, poner a partir del Domingo de Ramos su cruz de guía en la calle y disponer su cortejo y sus pasos para realizar estación de penitencia a la Catedral cualquier accidente o cualquier infección que se produjera sería responsabilidad directa de la hermandad, por saltarse las medidas estipuladas por la autoridad competente. Sin embargo, estas medidas no tienen un sentido retroactivo, es decir que cualquier infección o problema surgido en una hermandad con anterioridad a estos decretos escapa de la responsabilidad civil de la hermandad. 

Según los expertos, todos los actos organizados por las hermandades con anterioridad al estado de alarma no tienen consecuencias desde el punto de vista de la responsabilidad civil

Los ensayos de costaleros, los ensayos de las distintas bandas de la ciudad así como los quinarios y triduos de las hermandades granadinas han sido hasta esta semana una actividad más propia de la Cuaresma. Momentos donde se han aglutinado cientos de personas, más de un millar en el caso del vía crucis oficial de las cofradías, y por tanto focos de alto riesgo para la propagación del coronavirus. Sin embargo, según han apuntado Roberto Martín, López-Cantal y Guillermo Padilla ninguno de estos actos afecta a la responsabilidad de las hermandades organizadoras: "En esos momentos no existía un estado de alarma ni tampoco el gobierno ni ninguna autoridad había prohibido este tipo de actividades", aseguran. Un elemento fundamental y que exime a cualquier cofradía de incidentes sanitarios con anterioridad al real decreto

¿Puede una hermandad exigir el pago de la papeleta de sitio?

El abogado Guillermo Padilla lamenta cómo la actual situación puede afectar a la sociedad y, consecuentemente, a los hermanos de todas las cofradías. "Si se pierden empleos habrá hermanos que no podrán pagar su cuota y tendrán que darse de baja", asegura Padilla, y por tanto las cofradías se verán mermadas y resentidas en las próximas semanas santas. Para este letrado, más allá de seguros y de indemnizaciones, "quienes pierden somos todos, nuestra Semana Santa". 

Pero la especial situación que plantea Padilla es el cobro que algunas hermandades están realizando en estos días en concepto de papeleta de sitio. Para el letrado granadino no tiene sentido que las cofradías estén extendiendo recibos con este concepto ya que "las papeletas de sitio son para sufragar los gatos de la salida, no para otras actividades de la hermandad", asegura. De este modo, Padilla considera fuera de lugar que haya algunas hermandades dispuestas a hacer efectivo este cobro y argumenta la situación: "en mi hermandad la cuadrilla iba a donar el llamador del paso del Señor con motivo del 25 aniversario pero no se va a poder estrenar: ¿cómo vamos a exigir algún tipo de donativo por algo que no va a tener lugar este año?".

La tradición en muchas hermandades es que durante estas semanas de Cuaresma, cuando se procede a realizar la retirada de la papeleta de sitio y el alquiler de la túnica, los mayordomos aprovechen para extender el pago de la cuota anual. "En nuestro caso hay muchos hermanos que aún no tienen domiciliado este tipo de pagos y vienen a la casa de hermandad en estos días para ponerse al corriente, imagina lo que va suponer para esos hermanos el año que viene tener que pagar dos cuotas a la vez", aseguran desde una hermandad del Miércoles Santo. Parece, por tanto, que la suspensión de 2020 tendrá eco y voz propia también en 2021.

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