La Catedral ha instalado un completo sistema de registro ambiental que contribuirá a la mejora de la conservación preventiva del edificio. Para ello ha adoptado la tecnología desarrollada por TSA, empresa dedicada a la conservación preventiva del patrimonio cultural.

La medida más perceptible de esta iniciativa, como ha informado la Catedral, es la instalación de un sistema inalámbrico de registro de las condiciones ambientales capaz de medir, segundo a segundo, muy distintos parámetros de conservación, como la temperatura, la humedad del aire y su movimiento, las condiciones de iluminación, el contenido de humedad en los muros y otros parámetros influyen conjunta y directamente en la posible degradación de los materiales. Conocer estos valores y su evolución es muy importante para frenar situaciones que, sin ser perceptibles, pueden estar deteriorando un altar, un retablo o una talla. 

El sistema instado por el Cabildo Catedral.

"Se trata de un total de 23 puntos de control en los que, entre otros parámetros, se miden principalmente la temperatura y humedad relativa ambiental. De este modo se obtendrán datos continuos que aportarán una información muy valiosa para las tareas diarias de conservación de la Catedral. La monitorización ambiental y el estudio posterior de los datos que se obtienen es una herramienta básica de conservación que sirve de apoyo a las decisiones de gestión del templo", explican Jaime Navarro y Ana Isabel Gamero, responsables de la conservación el Templo Metropolitano.

El sistema instalado es muy versátil y permitirá en el futuro la incorporación de nuevos sensores de muy variado tipo pudiendo medirse parámetros de muy diversos: condiciones ambientales, arquitectónicos, o la contabilización de las personas que visitan el inmueble.

"Sin duda será una actividad que contribuirá a la mejora de la continua actividad de conservación llevada a cabo en la Catedral", sostienen los responsables de la conservación del templo.