El sevillismo se ha ilusionado con Marcelino y con los fichajes que están llegando, pero también ha torcido el gesto ante ciertas decisiones de Monchi, en particular por algún descarte. Cala y Alfaro son los casos más llamativos, y para ambos hay una justificación. "Yo tengo más elementos de juicio que cualquiera", asegura.

La comparación entre Alfaro, que no irá a Costa Rica, y Acosta, al que Marcelino sí quiere ver, es lo más llamativo de esta contestación: "Todo es política de club. Con Alfaro creemos que no le vendrá bien al estilo de juego de Marcelino, que estará basado en la velocidad. Posiblemente, con lo que tenemos ya, Trochowski, Manu, Perotti, Navas... está cubierta esa faceta. Alfaro tiene un año de contrato y Acosta es un jugador por el que hicimos una apuesta grande. Por su rendimiento y sus escasas apariciones en dos años con lesiones tiene un valor de mercado muy, muy inferior. Y hay un tema fundamental, Marcelino conoce a Alfaro y no conoce a Acosta, y quiere verlo", argumenta el de San Fernando, quien va más allá de esa amortización de inversión pendiente con Acosta: "Hubo un hecho determinante, que es el de las lesiones. A eso le unimos que es una persona que se autopresiona mucho. Somos injustos todos, porque si Luis Fabiano tenía un partido malo no pasaba nada, y cuando ha salido él estaban todos los focos en él. Si se apartan los focos de Acosta a lo mejor se relaja y aparece ese jugador que a mí me volvió loco, no a nadie, a mí, que me fui a Argentina a verlo tres partidos seguidos en 15 días y volvía loco en el avión pensando en qué jugador íbamos a fichar", recuerda.

Cala, como Alfaro, tampoco hará la pretemporada, pero será cedido de nuevo porque el club entiende que aún tiene margen de mejora: "Con Cala hay una serie de circunstancias, igual que con Alfaro, y hemos tomado esta decisión. Hay elementos objetivos. Cala no ha sido titular indiscutible en el Cartagena, donde ha jugado más la pareja Pablo Ruiz-Cygan, y creemos que en los partidos que hemos visto no ha transmitido todavía lo que queremos y debe seguir madurando. La gente que protesta por eso, ¿cuántos partidos ha visto del Cartagena?", pregunta.