Decepción, mucha decepción, se desprendía de las declaraciones de los jugadores de Manolo Jiménez a la salida de los vestuarios tras haber perdido en casa el derbi ante el Betis 12 años después. Y es que la racha del equipo sevillista en el Sánchez-Pizjuán en sus choques ante el eterno rival tenía que romperse algún día y ése fue el de ayer.

El primero en detenerse ante los medios de comunicación para dar su visión del encuentro fue Jesús Navas. El palaciego se mostró apenado por la falta de fortuna de su equipo. "Nos hemos quedado con diez y no nos ha dado ni tiempo a asentarnos cuando ya nos habíamos puesto por debajo en el marcador. Después lo hemos intentado, hemos tenido ocasiones, pero no ha podido ser".

Además, Navas quiso hacer un balance del partido. "En la primera mitad hemos estado muy fuertes, pero no hemos sido capaces de acercarnos a la portería con peligro. La segunda mitad ha estado muy igualada y el primer gol nos ha llegado en el peor momento". Y preguntado por la mala racha de resultados ligueros que acumula el Sevilla, el joven dijo: "Pese a todo, estamos en una situación muy buena, aunque no podemos fallar más. Tenemos que pensar ya en el Espanyol y seguir trabajando".

Otro de los jugadores del plantel blanco que atendió a los periodistas fue Fernando Navarro, que pese a reconocer el bajón físico, no lo utilizó como excusa. "Con uno menos el bajón ha sido evidente. Nos tuvimos que esforzar y correr el doble. A ello se une lo del partido del miércoles, pero no podemos utilizarlo como excusa".

El lateral izquierdo quiso lanzar en esos duros momentos un mensaje de esperanza. "Quedan 15 partidos por delante. Lo que tenemos que hacer es puntuar lo máximo posible para que no se nos escape la plaza de Liga de Campeones, que es por lo que estamos luchando", apuntó.

Por último, Escudé afirmó: "Afrontábamos el partido con muchas ganas y sin tener en cuenta el cansancio. De haber vencido, podríamos haber descansado con tranquilidad toda la semana. Hay que seguir con la moral alta, aunque a nadie le gusta perder con un contrario tan especial".